Cinco mil almas empujan esta noche al Jimbee

La final de la liga nacional de fútbol sala es una serie de cinco partidos que obtiene como ganador al equipo que antes logre tres victorias. Actualmente la eliminatoria va 1-1 después del triunfo inicial del Barcelona (5-3) y la remontada del Jimbee (2-3), la semana pasada, en el Palau Blaugrana. La serie llega ahora a Cartagena con la posibilidad de que pueda decidirse esta misma semana, con toda la afición a favor del equipo de Duda y sin la necesidad de forzar un quinto y último asalto el lunes 30 en el Palau Blaugrana. El choque de esta noche no es decisivo, pero dejaría a uno de los dos equipos al borde de la eliminación y muy tocado anímicamente.

Para el Barça en cuestión la presión es máxima porque solo ha ganado un título en las dos últimas temporadas: la Copa de España de 2024, precisamente en Cartagena. La necesidad de ganar la liga y de obtener el billete para la próxima edición de la Champions, por lo tanto, están ahí para un club de altísima exigencia. No ayudan las bajas capitales de jugadores como Fits y Catela, se intuye que esta vez con posibilidades reales de que Dyego (inédito hasta la fecha) pueda contribuir a la causa.

La igualdad es tan grande que ninguno de los entrenadores da pistas sobre el estado físico de los jugadores. Duda, por ejemplo, se molestó ayer con los medios de comunicación cuando se le preguntó por la lesión de Darío Gil, su presencia o no esta noche y si existen otros jugadores tocados. El hispano-brasileño no descartó al molinense y se limitó a decir que «están todos de puta madre», en evidente tono de molestia.

Al técnico le hubiera gustado, igualmente, algo más de margen para preparar este tercer asalto. Pero el calendario de la temporada está ya tan apurado que obligatoriamente todo debe concluir el 30 de junio, cuando oficialmente concluye legalmente la vinculación de muchos jugadores con sus clubes y también oficialmente la temporada 2024/25. «Los partidos de 'playoff' conllevan más intensidad y eso lógicamente acarrea muchos problemas físicos a los jugadores, pero estamos ahí a tope con nuestro fisio, médico, nutricionista... Todo el mundo ayudando y arrimando el hombro para llegar lo mejor posible a este partido que es importantísimo para el devenir de la eliminatoria», dijo. Para el Jimbee Cartagena en concreto este será el partido oficial número 52 del curso, una cifra que no supera nadie en el fútbol sala nacional.

Duda, además, mencionó varios aspectos que le hacen pensar que el equipo está capacitado para ir «partido a partido» y cumplir con el primer reto de esta noche: la fe, el compromiso, el trabajo y el sacrificio son aspectos que comentó el entrenador. En concreto, el hispano-brasileño quiso hacer público el reflejo de todo ello en Mouhoudine. El cierre francés fue padre la pasada madrugada, pudo faltar perfectamente al entrenamiento pero acudió a la sesión consciente de lo que hay en juego para el equipo. «Eso es sacrificio, esfuerzo, eso es querer aportar», comentó el técnico.

El cierre francés no continuará la próxima temporada en el Jimbee, salvo sorpresa, probablemente para regresar a su país. Y en esta recta final ha ido ciertamente de menos a más, al aportar un gol básico en el triunfo contra el Inter Movistar en el segundo partido de los cuartos de final, evitando así la eliminación del Jimbee; e inauguró el marcador en la goleada a ElPozo Murcia, en el choque definitivo de la semifinal, con un formidable disparo al palo largo (5-0).

El Jimbee está a las puertas de revalidar el título que levantó hace exactamente un año, de modo que podría levantar dos ligas de forma consecutiva y repetir su presencia en la UEFA Futsal Champions League. Desde el 2000 y el 2001 con el Playas de Castellón nadie lo consigue, al margen del Inter Movistar, el Barcelona y ElPozo, los tres clubes que han monopolizado la conquista de trofeos hasta la irrupción del conjunto melonero. Los cartageneros son ya habituales en todas las competiciones y en numerosas fases finales, pues hoy y el jueves se opta al cuarto entorchado en poco más de un año.

Nadie quiere perderse este partido y las entradas están agotadas desde hace días. El club, ayer a última hora, liberó cien butacas de compromisos no adquiridos y estarán disponibles exclusivamente en las taquillas del Palacio de los Deportes este mismo martes a las 19.45 horas, una hora y cuarto antes del inicio del encuentro. Todas las localidades para el jueves no saldrán a la venta hasta esta noche, en internet, una vez concluya el tercer encuentro.

Precisamente el ambiente que tendrá el Jimbee Cartagena en casa es a lo que se agarra el Barcelona para quitarse presión de encima. Los azulgranas ya fueron capaces de sellar el pase a la final conquistando la caldera de Son Moix, donde el Palma no había perdido ni una sola vez. Tino Pérez exigió ser «eficaces» y reconoció que el pasado jueves no estuvieron «a la altura de una final».

«La presión es para ellos. Son los campeones y juegan en casa. Tenemos jugadores experimentados y podemos gestionar esta serie. Estamos más que listos. Tenemos que ganar por lo menos uno e intentaremos que sea el de mañana [hoy para el lector] para trasladarles la presión el jueves. El otro día nos castigaron errores individuales, fallamos también mucho y ahí va a estar la diferencia. Estamos cansados, pero es una final, tiras de corazón y lo das todo. Firmaría ganar en cuatro partidos, pero si no sería bonito culminarlo en el Palau con nuestra gente», aseguró, por su parte, el jugador azulgrana Erick Mendoça.