Pablo Carreño: «Cuando Carlos Alcaraz salta a la pista no parece un niño»

Pablo Carreño [16 del mundo] se une públicamente a la legión de admiradores de Carlos Alcaraz. El tenista asturiano respondió unas preguntas para la web oficial de la ATP, en las que destacó el gran crecimiento del murciano en el panorama tenístico, quien ha pasado de estar fuera del top 100 a estar en el top 20 [es el 19] en cuestión de meses.

Para Carreño, de 30 años, la edad es tan solo un número en el caso de Carlos Alcaraz [18]. «Cuando Alcaraz está en la cancha no parece un niño, ni mucho menos. Se muestra mucho más maduro que los chavales de su edad. Aún así, es muy joven y aún tiene cosas que mejorar en cada entrenamiento. Su entrenador es Juan Carlos Ferrero, una persona que sabe lo que es ser número uno del mundo, y sin duda va a ayudar a que su pupilo también lo llegue a ser en algún momento. Por poner un supuesto. Sé que Ferrero le insiste mucho a sus jugadores que tienen que descansar bien y tener controlado el tema de redes sociales, algo que es muy normal para los jóvenes de hoy en día», dice el jugador de Gijón, quien añade que entre él y el tenista de El Palmar hay piques.

«Claro que los hay. Pero son sanos. Muchas veces, cuando entrenamos, competimos por ver quién hace el mejor punto del entrenamiento. No solo en el tenis, sino en otro tipo de actividades. Muchas veces jugamos al ajedrez y al golf. En cualquier cosa competimos como dos buenos amigos. De momento, le voy manteniendo la raya, posiblemente porque soy mayor que él y tengo más experiencia en situaciones de este tipo. En tenis ya no sé si le ganaré, porque día a día está mejorando y está consiguiendo grandes cosas», dice Carreño, que no esconde que siempre que puede ve los partidos de Carlos Alcaraz.

«Cada vez que juega le veo. Mientras yo viajaba a Acapulco, pude verle en su final de Río de Janeiro. Me alegró mucho esa victoria. Todo lo bueno que le pasa a mí me da mucha satisfacción. Carlos, además de ser un compañero, es un buen amigo, un chico muy simpático, agradable y que se comporta muy bien con todos los que le rodean».

Carreño y Alcaraz han coincidido muchas veces en Equelite Sport, la academia de Ferrero, en Villena. «Hemos coincidido muchas veces en la Academia y le he podido ayudar en algunas cosas. Para mí es un placer ayudar a Carlos y ojalá pueda seguir haciéndolo en más ocasiones. Que un tenista como él aprendiera algo de mí sería una gran noticia. El simple hecho de entrenar juntos ya le viene muy bien».

• Temas
• Tenis
• Carlos Alcaraz