Los mares de la infancia de Rafael Alberti
LA VERDAD recupera con ilustraciones del artista murciano Carlos Pardo los tres poemas que el autor gaditano publicó en Murcia en el Suplemento Literario en 1925, que luego aparecieron en 'Marinero en tierra'
Pedro López Martínez
Sábado, 6 de mayo 2023, 07:35
La tercera década del pasado siglo XX, y también su prolongación en el lustro republicano justo hasta el alzamiento bélico de julio de 1936, fue ... un hervidero de revistas literarias en España, albergando en sus páginas tanto los últimos coletazos del modernismo como la juanramoniana línea de la poesía pura o esa inevitable inercia vanguardista por la que se dejaron arrastrar los más jóvenes del inmediato grupo del 27.
Así lo entiende Francisco Javier Díez de Revenga, catedrático emérito de Literatura Española de la Universidad de Murcia (UMU) y profesor de sucesivas promociones de filólogos y profesores en la Región de Murcia, investigador infatigable y crítico de prestigiada solidez en los ámbitos de la lírica contemporánea, quien ya en 1975 pronunció un discurso de ingreso en la Real Academia Alfonso X El Sabio de Murcia que versaba sobre las revistas murcianas vinculadas con la generación del 27, donde incluía no solo la afamada 'Verso y Prosa' (1927-1928) que impulsara Jorge Guillén, sino sus nobles precedentes en el Suplemento Literario (1923-1926) de LA VERDAD y, antes aún, en la Página Literaria, que había iniciado su andadura en 1923.
En el estudio preliminar al volumen 'Antología poética de la Generación del 27' (2007), editado en Málaga con motivo de la celebración del ochenta aniversario de aquel mítico homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla, Díez de Revenga insiste: «Siguieron muy de cerca las revistas del 27 las directrices marcadas por Juan Ramón, presente como guía y como ejemplo en el muy temprano, e integrado en un periódico local, Suplemento Literario de LA VERDAD. Publicado en Murcia, como suplemento del periódico LA VERDAD fue dirigido por Juan Guerrero Ruiz, amigo y seguidor incondicional del poeta de Moguer, entre 1923-1926. En esta modesta hoja dominical llegaron a publicar todos los integrantes de la Generación del 27, que dieron a conocer en sus páginas sus más tempranas creaciones poéticas».
En efecto, el suplemento literario de LA VERDAD [bajo la dirección de Francisco Martínez García y con el escritor y periodista José Ballester en el área de Cultura] había nacido en 1923 de la mano de aquel murciano insustituible, animador de la cultura y amigo de los mayores intelectuales y artistas de su tiempo, Juan Guerrero Ruiz –ya saben, el eterno «cónsul general de la poesía española», según la simpática etiqueta que atinó a colgarle Federico García Lorca–, y sus ediciones se abrirían camino hasta 1926, año en que le tomó el relevo la mencionada revista 'Verso y Prosa'.
Entre los poetas incipientes que hallaron aquí un espacio donde dar a conocer sus inéditos y anticipar su proyección se encuentra el joven gaditano Rafael Alberti, quien publicó varios poemas entre 1925 y 1926, concretamente en los números 48, 53 y 55 del Suplemento.
De Alberti es el poema dramático 'Estampida celeste de la virgen, el arcángel, el lebrel y el marinero', que data de 1925 y que después será incluido en algunas ediciones de 'El alba del alhelí'; se trata de una de sus aportaciones con evocación religiosa y querencias marinas («Virgen del mar, matutina, / faro de los albos huertos»), presagio de los denominados poemas escénicos o representables que escribirá más adelante.
También rastreamos el poema en dos partes 'La maldecida' (fechado en la Serranía de Rute, 1926) y 'La novia' («Toca la campana / de la catedral./ ¡Y yo sin zapatos / yéndome a casar!»); ambas piezas se insertan, como el anterior, en el mencionado 'El alba del alhelí' (1927), un volumen que se sacia de la poesía popular española y se somete al espíritu de los tradicionales cancioneros sin renunciar por ello a la impronta vanguardista, que oscila entre la situación aparentemente absurda y el toque de humor desenfadado: en 'La novia', por ejemplo, a la joven que ha de casarse según lo indica la llamada apremiante de la campana de la catedral le faltan los zapatos, el velo, el vestido blanco, la flor de azahar... y le falta sobre todo el amante, como si viviera una pesadilla o un grotesco malentendido.
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En otro número del Suplemento Literario, en una misma página, comparecen los poemas 'Mar y tierra', 'Salinero' y 'De la Habana ha venido un barco...', los tres incluidos en el memorable poemario 'Marinero en tierra' [una evocación del mar de la infancia que fue Premio Nacional de Literatura en 1925], una especie de generosa primicia para los lectores de LA VERDAD [que hoy ofrece de nuevo, casi una centuria después, ilustrados 'ex profeso' para esta serie del Centenario del Suplemento Literario por el pintor murciano Carlos Pardo].
El primero («¡Traje mío, traje mío,/ nunca te podré vestir,/ que al mar no me dejan ir!»), en el libro ya editado, acabará constituyendo la tercera parte del poema titulado 'Ilusión'. El segundo, en una versión casi idéntica (un par de comas justifican nuestro «casi»), mantendrá incluso el título en su edición definitiva. Y 'De la Habana ha venido un barco...', el tercero, que tanto en la hoja del Suplemento como en su formato de libro viene dedicado a José María Chacón, sirve de cierre a la parte II de Marinero en tierra, bien es cierto que con leves oscilaciones en el criterio de las comas y con un verso final que en la edición que manejo prescinde de la s de plural.
Debemos congratularnos de la breve pero intensa andadura del Suplemento Literario de LA VERDAD, un empeño que se erige legítimamente, un siglo después, en un documento necesario para entender la inquietud cultural de aquellos años en que en España se fraguaba un grupo y una generación poética de altura inigualable.
**** Perlas del Suplemento Literario de LA VERDAD. La búsqueda de la belleza de Raimundo de los Reyes. Próximo número (sábado 20 de mayo).
Congreso en Murcia y libro coordinado por su amigo Pedro Guerrero
En 1925 Rafael Alberti publicó en LA VERDAD tres poemas de 'Marinero en tierra'. Pero muchos años después, el 19 de abril de 2002, este diario hizo pública también una carta inédita que envió el 3 de mayo de 1942 a su entonces esposa, María Teresa León, mientras viajaba por el río Uruguay y durante su largo exilio. El periodista Antonio Arco lo define como «poeta excelente, privilegiado protagonista de la cultura del siglo XX, viajero, vividor, comunista, fabulador, pintor, intelectual y marinero». El autor de 'La arboleda perdida' regresaba a las páginas de LA VERDAD cuando se celebraba en Murcia el Congreso Internacional Rafael Alberti, patrocinado por la Fundación CAM y con presencia de Aitana Alberti, hija del poeta: «Me aterra dejaros solos una hora. Estoy ya deseando volver. Pero me faltan 14 días!! Horror. Veo siempre a Tatita riéndose o cantando y se me va el sueño y sólo me queda la gana de verla así, como siempre está». Amigo de Alberti fue el lorquino Pedro Guerrero, profesor y escrito r, que presidió el congreso y coordinó el libro 'Rafael Alberti' (Aguaclara). Alberti también ilustró el 90 aniversario de LA VERDAD.
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