María José Llergo: «Los recursos musicales los pongo constantemente al servicio del sentimiento»

Hoy, con un álbum y varios premios bajo el brazo –entre ellos, un Odeón a mejor artista revelación flamenco y el primer Premio Paco Martín a la artista revelación de las músicas globales, que concede La Mar de Músicas–, Llergo se subirá este jueves al escenario del festival cartagenero –Patio del Antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería de Cartagena, 21.30 horas, entradas agotadas– para demostrar su valía y reafirmarse como una de las figuras más destacadas del flamenco en la actualidad. «Cuando alguien reconoce tu trabajo con tanta profesionalidad y con tanto amor, es un honor».

«Me considero una artista libre, que hace lo que le da la gana independientemente de las tendencias». Esa autonomía le ha permitido consagrarse como una artista vanguardista y reveladora a la que incluso han llegado a comparar con la mismísima Rosalía. Aunque las críticas, la mayoría de veces, son odiosas, ella afronta el símil con gratitud: «Si me comparan con ella es porque algo estoy haciendo bien». La novedad y el progreso, provenientes de una profunda revisión a sus antecesores –«me encanta beber de la tradición»–, le ha permitido, incluso, acercar el flamenco a los más jóvenes.

Sus canciones son un íntegro reflejo de su personalidad –transparente, sincera y natural–, que se abre en canal cuando el flamenco y sus raíces están de por medio. Reflejo de ello es 'Niña de las dunas', el tema con el que se dio a conocer, que vio la luz en Barcelona en un momento de añoranza hacia sus tierras cordobesas. «Los recursos musicales los pongo al servicio del sentimiento constantemente». Dice, no obstante, que sus canciones no se pueden definir, ya que «significaría tener que acotarlas». Algo inviable teniendo en cuenta que «mis canciones son una extensión más de mi propia vida».

Llergo percibe el flamenco, y el arte en general, de forma impulsiva y pasional. «Una vez que te acercas a él, empiezas a entender la vida así. Es lo más exclusivo que existe, por eso no discrimina ni a personas ni a músicas». Los inexistentes límites de este género musical le han permitido colaborar en numerosas ocasiones con otros cantantes más alejados de su terreno, como el versátil rapero Juancho Marqués. «Al final la música es compartir y, si el flamenco perdura tanto, es porque acoge a todos a través del tiempo».

Una pandemia de por medio le ha impedido desarrollar su proyección internacional en una gira que recorrería ciudades como Oslo, Nueva York y Los Ángeles; a la vez que le ha permitido aprender a «valorar el momento presente». El confinamiento le ha aportado, también, un aprendizaje que la acompañará allá donde vaya: «Me hizo reflexionar mucho sobre mi camino y sobre el mundo que me rodea». Un año después, con resiliencia, franqueza y un ímpetu insistente por valorar aún más las pequeñas cosas de la vida, María José Llergo sueña ya con un segundo disco, deseosa de «reclutar ideas e intentar desarrollarlas para entrar en el estudio en el momento en el que tenga tiempo».