Sergio Dalma: «Soy afortunado, convertí mi 'hobby' en mi profesión»

–¿Cómo se encuentra?

–[Risa] Ha habido momentos de descoloque general, de anhelar y desear otra vez la normalidad... Subir al escenario para reencontrarte con tu público es un motivo de satisfacción. Hacer las entrevistas... Todo se echaba mucho de menos, la verdad.

–¿Qué tal la vuelta?

–Esta gira ya de por sí era especial porque estoy celebrando 30 años pero ya si le sumas todo lo vivido, era mucho más deseada. Es genial reencontrarte con tus compañeros y con un público que notas que tiene ganas de volver a los conciertos, de viajar, de salir... Es algo que todos deseábamos.

–¿Qué relación comparte con la Región de Murcia?

–Siempre ha sido muy estrecha, de hecho, esta gira la empezamos en Murcia y volver otra vez, nos ilusiona enormemente. Es una visita siempre obligada tanto a nivel promoción como a nivel personal porque he tenido a mi bisabuela que era de Murcia. Es un vínculo especial y siempre es agradable volver.

–¿Cómo lleva la celebración de su trigésimo aniversario?

–[Risas] Ahora me he dado cuenta de lo que he vivido y lo que significa. Vivimos como que todo es muy efímero y pasa muy rápido y, a veces, no somos conscientes de las cosas que hacemos o sentimos. A partir de ahora, quiero vivir todo mucho más si cabe. Además, me siento un afortunado de seguir vinculado a algo que siempre había sido una predilección. Era mi 'hobby' y lo convertí en mi profesión con lo cual solo espero seguir.

–¿Qué ha aprendido en estos 30 años de carrera musical?

–[Risa] Estás aprendiendo constantemente y pienso que hoy día, a veces, se critica demasiado a las nuevas generaciones en general y creo, al contrario, que hay que darles una nueva oportunidad. Yo estoy trabajando con un equipo de gente y autores muy jóvenes y puedes aprender tú de ellos y ellos de ti. Pienso que la música ha cambiado, que hay cambios generacionales y que hay gente que está subiendo y apareciendo con muchísima fuerza. Están muy preparados. Hay que saber convivir con todo esto.

–Hablando de estos cambios, ¿cómo se ha adaptado a ellos?

–Imagínate... Yo empecé con el cassette, luego el vinilo, el CD... La sociedad es distinta, ha cambiado en general. Hoy estamos viviendo una época donde se consume música de otra manera más inmediata. Quieres una paella, y la tienes al momento. Quieres una canción, la tienes. Quieres una película, la tienes. Lo positivo es que se consume más música que nunca y la gente se ha acostumbrado a pagar por los conciertos, antes era muy complicado. Yo siempre quiero ver lo bueno y disfrutar de cada situación.

–¿Por?

–Porque si te quedas ahí y no evolucionas... No es que antes fuese mejor, solo distinto. Hay que evolucionar como todo en la vida.

–¿Recuerda alguno de sus mejores momentos?

–Afortunadamente he tenido muchos momentos y, al final, tiendes a recordar todo lo bueno y lo malo lo olvidas. Pero, por ejemplo, cada vez que sacas un disco, siempre vives la ilusión de esa publicación. También recuerdo cuando fui a Eurovisión, fue un antes y un después, lo que significó. Haber estado en escenarios de muchos lugares del mundo que nunca hubiera imaginado... Doy gracias de haberlos vivido. Me siento afortunado.

–¿Y su primer concierto?

–Fue en Plasencia (Extremadura) en junio del 91.

–¿Cómo se sintió?

–[Resopla]. Recuerdo decirle a mi manager: «¿Toda esta gente está ahí y ha pagado por verme?». Y hoy día lo sigo pensando... que paguen por verme, me crea una gran responsabilidad y me obliga a dar el máximo para ese público. Esa idea me sigue motivando mucho.

–¿Pensaba que llegaría a este punto?

–No. Yo empecé cantando en orquestas y era muy feliz. Cuando surgió la posibilidad de grabar mi primer disco, pensé que volvería otra vez a lo que hacía... pero aquí seguimos haciendo discos y giras. No pensé que podía ocurrir esto. Con el reconocimiento del público me siento bien respaldado y mimado.

–¿Qué le diría a alguien que acaba de empezar?

–Que no pierda nunca la ilusión, que trabaje duro y luche por su sueño. Si realmente sienten algo por la música que trabajen porque dentro de la música hay muchas puertas que se abren y muchas salidas. También, que sea constante, que crea en uno mismo, que se prepare y no pierda la ilusión. Lo bueno es que las nuevas generaciones vienen súper preparadas y eso yo lo admiro mucho.

–¿Algo que quiera gritar a los cuatro vientos?

–Me hace mucha ilusión volver a Murcia. Es muy emocinante porque arrancamos allí y siempre me produce algo especial estar allí de nuevo.

–¿Alguna sorpresa?

–Cada concierto es distinto pero hemos recuperado canciones que hace tiempo que no toco y otras que nunca antes han sonado en directo. Creo que la gente lo va a disfrutar muchísimo.