Si tienes aparatos inteligentes en casa debes tener cuidado: los riesgos e información vulnerable que pueden almacenar

La tecnología ha logrado avances que, hace unos años, parecían impensables. Hoy en día, es posible encontrar una amplia variedad de dispositivos conectados a Internet, como televisores, juguetes, robots aspiradores, bombillas inteligentes, sistemas de alarma, altavoces, timbres e incluso ollas. A primera vista, estos avances pueden parecer beneficiosos y prometedores; sin embargo, también conllevan riesgos significativos para nuestra privacidad.

Según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), el uso de dispositivos inteligentes en el hogar puede exponer a los usuarios a diversos riesgos relacionados con la privacidad. Es crucial conocer estos riesgos para poder evitarlos. Estos dispositivos tienen la capacidad de capturar y almacenar datos personales, como voces, imágenes y movimientos, sin distinguir entre el usuario principal y las personas cercanas, afectando así a familiares e invitados. Además, las empresas involucradas en el funcionamiento de estos dispositivos pueden acceder a esta información, combinándola con otros datos para deducir nuestros hábitos y crear perfiles detallados sin nuestra participación consciente. Las configuraciones inseguras y las vulnerabilidades de seguridad pueden facilitar el acceso de ciberdelincuentes, aumentando el riesgo de exposición de nuestros datos en caso de brechas de seguridad.

Para minimizar estos riesgos, la AEPD ha elaborado una serie de recomendaciones para usar estos dispositivos de forma segura:

-Cuida tus datos personales: La protección de tus datos es fundamental y, en gran medida, depende de ti. Solo proporciona la información necesaria para el funcionamiento del dispositivo y consulta la información del fabricante si tienes dudas. Asegúrate de otorgar tu consentimiento solo para las funciones que se alineen con tus necesidades y preferencias.

-Elige fabricantes con garantías de privacidad: Opta por dispositivos de fabricantes que ofrezcan seguridad y actualizaciones regulares. Esto asegura que el producto mantenga la protección de datos durante su vida útil.

-Revisa las políticas de privacidad antes de adquirir: Infórmate sobre quién manejará tus datos, para qué fines, qué tipos de datos se tratarán, si serán compartidos con terceros y cómo puedes ejercer tus derechos de privacidad, incluida la portabilidad de datos.

-Configura el dispositivo correctamente desde el inicio: Al poner en marcha el dispositivo, personaliza tus preferencias de seguridad y privacidad, cambia las contraseñas predefinidas y desactiva funciones innecesarias. También asegúrate de instalar todas las actualizaciones disponibles.

-Durante su uso: Desconecta el dispositivo cuando no lo necesites o habilita opciones que impidan la captura de datos. Revisa regularmente las configuraciones de privacidad y aplica las actualizaciones de seguridad.

-Al dejar de usarlo: No mantengas dispositivos obsoletos conectados a Internet. Solicita la eliminación de tus datos personales a los proveedores de servicio, ejerce tu derecho a la portabilidad y borra toda información antes de vender o reciclar el aparato.

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