Estos son los riesgos de no pedir copia al pagar con tarjeta

Por el contrario, las razones para pagar con tarjeta son numerosas: resulta mucho más rápido, es posible llevar un seguimiento del dinero que se ha ido gastando y, además, no es necesario sacar dinero del cajero, una operación que conlleva ciertas comisiones en ocasiones. Esta opción ha ganado aún más peso con la llegada de la tecnología 'contactless' o 'pago sin contacto'.

Así, las prestaciones que ofrecen las aplicaciones de banca electrónica, que permiten integrar la tarjeta de crédito al propio dispositivo móvil, han provocado que los comercios hayan integrado multitud de datáfonos o dispositivos TPV para realizar estos pagos. Cuando se efectúa la transacción, el aparato emite un pequeño resguardo conocido como 'copia' y que recoge dicho movimiento.

Dicha copia se encuentra en el dispositivo TPV, un sistema que permite gestionar las ventas de un establecimiento, desde cobrar hasta imprimir el ticket para el cliente pasando por controlar el stock de la tienda. Así, es fundamental asegurarse de que el trabajador del establecimiento te muestra la pantalla de este aparato con la cuantía.

Uno de los principales riesgos de este tipo de pagos es que se llevan a cabo sin necesidad de introducir el código PIN de la tarjeta. Este mecanismo tan rápido, automático y cómodo provoca que ni siquiera se le preste atención a dicho proceso de compra. Estas clases de desembolsos en los que no se solicitan el número PIN están limitados a una cuantía de 50 euros. Así, si el precio es superior a esta cantidad, se pedirá automáticamente la clave numérica y se 'obligará' de alguna forma al cliente a comprobar el importe, al mirar la pantalla del dispositivo.

El Banco de España ha resumido una serie de recomendaciones para que los clientes no sufran estafas a través de los famosos pagos sin contacto o 'contactless':

1. Una vez que se procede al pago, revisar siempre la cuantía de dinero que figura en la pantalla.

2. En caso de guardar el ticket de compra del comercio, identifica si el importe que se ha cargado en la tarjeta coincide con el de la propia compra. Además, este se puede pedir de forma electrónica.

3. Verifica los cargos de la tarjeta en tu cuenta para controlar de manera periódica los gastos que realizas.

4. Ponte en contacto con tu identidad para ver si existe la posibilidad de que se active una notificación vía SMS o a través de la aplicación de la banca electrónica en el móvil cada vez que se efectúe un cobro.