¿Se pueden congelar los tuppers de cristal?

El tupper es un recipiente cuyo uso es común en muchos hogares. Lo más habitual es que alojen alimentos y se utilicen para poder trasportarlos de un lugar a otro o para guardarlos en electrodomésticos como el frigorífico. Unos recipientes versátiles que los podemos encontrar en diferentes tamaños y formas. En ocasiones, se duda de qué tipo utilizar según el uso que le demos, si será mejor uno de plástico o de cristal. Y es que cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes.

Los tuppers de plástico son más ligeros que los de cristal, por lo que se convierten en una buena opción para aquellas personas que tienen que ir con él cargado todo el día. También son menos frágiles que los que se encuentran fabricados de cristal, por lo que resisten mejor los golpes que se pueden generar al ser transportados.

Los tuppers de cristal tienen varias ventajas, ya que se deforman menos que los de plástico y son más fáciles de limpiar. También son recipientes que no mantienen ni el olor ni el sabor de los alimentos que albergan, por lo que una vez lavados, se puede meter otro producto sin que este vea afectado sus propiedades.

Estos recipientes de cristal se pueden meter en cualquier electrodoméstico, por lo que se pueden cocinar en un microondas u horno, fregar en el lavavajillas y guardar tanto en el frigorífico como en el congelador, ya que aguantan las temperaturas que generan tanto en calor como en el frío.

Para congelar un tupper de cristal hay que tener algunas precauciones para evitar que estalle. Lo más importante es no llenarlo del todo y dejar siempre espacio de sobra para que cuando se expanda, no llegue a ocupar toda el área y acabe reventando el recipiente. También, a la hora de descongelarlo se puede meter debajo de un grifo con agua para que sea más sencillo abrirlo.

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