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Varias personas brindan con cerveza. fotolia
Cuántas cervezas diarias se considera alcoholismo

¿Cuántas cervezas diarias hay que beber para que se considere alcoholismo?

Un consumo excesivo puede provocar graves consecuencias en el organismo y crear una dependencia a esta bebida

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Sábado, 8 de octubre 2022

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La cerveza se ha convertido en una de las bebidas más populares del mundo. Su consumición está muy extendida en países como España, donde posee una larga tradición y costumbre. La cerveza es una de las opciones preferidas por los consumidores, sobre todo, cuando llega el buen tiempo. Tomarte una caña junto a una tapa es ya una tradición en España y no puede faltar en fiestas y reuniones. Sin embargo, cuando se refiere al alcohol hay que tomarlo siempre con moderación y responsabilidad. Una ingesta excesiva de forma frecuente puede provocar consecuencias graves para la salud, como el alcoholismo.

Aunque el alcohol no se considere tan nocivo como otras drogas se puede convertir en una adicción que deriva en el alcoholismo. Esta enfermedad crea una dependencia a estas bebidas que producen un efecto psicológico de desinhibición y euforia. El alcohol, muy utilizado en contextos sociales, permiten a muchos dejar a un lado la timidez y el miedo al ridículo durantes unas horas. Pero no hay que olvidar que beber de forma casi inconsciente puede destrozar tu vida y la de tus seres queridos.

Cuántas cervezas se considera alcoholismo, según la OMS

Desde el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) indican que para no poner en riesgo tu salud debes beber como máximo una y dos cervezas al día. Este es el dato que se estima para que su ingesta no sea dañina, pero la cantidad que se considera que puede derivar en alcoholismo es diferente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) determina que cuando una persona sobrepasa los 1.250 ml diarios, es decir, 4 o 5 cervezas, se puede considerar alcoholismo. Por esta razón, debes tener en cuenta si habitualmente sobrepasas este límite y si además, beber se ha convertido en un hábito que no puedes evitar. En estos casos es importante acudir a un especialista. Esta enfermedad, a diferencia de las físicas, requiere mucha fuerza de voluntad por parte del paciente para conseguir que el alcohol no tome las riendas de su vida.

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