Conoce las cinco razones por las que Instagram es tóxico para los adolescentes
Descubre los efectos de esta red social, según un informe interno de Facebook
María José Timoteo
Jueves, 7 de octubre 2021, 14:52
La red social de los filtros y las influencers está en boca de todos. Los informes internos de Facebook alertan de que Instagram afecta directamente a la salud mental de los jóvenes porque propicia una «comparación negativa». Estos datos son las conclusiones del informe interno que Facebook hizo sobre una de sus aplicaciones estrella. En esta investigación se analiza el impacto negativo de esta red entre el público, pero sobre todo en los adolescentes. «Cada vez hay más estudios que alertan de que Instagram puede afectar negativamente la salud mental de los usuarios, particularmente de los adolescentes», afirmó Ferran Lalueza, profesor e investigador de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
En el informe destacó que «alrededor del 32 % de las mujeres que usan Instagram se sienten peor con sus cuerpos». «El hecho de que la propia empresa lo haya constatado y documentado hace desvanecer cualquier duda que pudiese existir sobre este riesgo», añadió Lalueza. Actualmente Instagram es la red social que más crece, en cinco años ha triplicado su número de cuentas en España. Según The Social Media Family, Instagram tiene 1.221 millones de usuarios en todo el mundo y es la red social preferida de los millennials.
«Hay que tener en cuenta la incidencia que puede tener en una población joven», explicó Lalueza. Según el propio informe interno, uno de los principales efectos de esta red es la «comparación social negativa», que hace que los usuarios se valoren según su aspecto, riqueza y éxito comparado con los otros. «En el mundo irreal de Instagram, un físico atractivo se presenta a menudo como la única puerta de entrada hacia el éxito y la aceptación social. Este mensaje puede resultar doloroso, excluyente y distorsionador para aquellos que no se sienten a gusto con su cuerpo», detalló el profesor.
Razones que hacen que Instagram sea una red social tóxica:
El profesor Ferran Lalueza y el psicólogo de la UOC José Ramón Ubieto enumeran una serie de motivos que hacen de Instagram una red social potencialmente tóxica para sus usuarios:
1. El físico como presentación. En Instagram se comparten miles de fotos cada día lo que hace que los usuarios de esta red social comparen su modo de vida con otras personas. «La imagen es el rasgo casi único de presentación en la red. Esto hace que todo el valor recaiga sobre el estado de esa instantánea y reduce la presentación formal», advirtió Ubieto. Lo peor ocurre durante la adolescencia «el efecto de esta comparación puede aumentar las vacilaciones de todo adolescente. Compararse con miles de fotos hace más complicado habitar su propio cuerpo», añadió Ubieto.
2. Una realidad falsa, pero siempre perfecta. No es muy normal encontrar a personas en Instagram que cuenten en una publicación que están pasando por momentos complicados. «El mundo que se exhibe en Instagram es un mundo irreal fruto de una selección sesgada (mostramos lo mejor y obviamos lo peor) y con filtros embellecedores. Si nos comparamos con este mundo sin ser conscientes de que es ficticio, nuestra realidad acaba resultando bastante deprimente», afirmó Lalueza.
3. Un público objetivo muy sensible. Esta aplicación es utilizada en su mayoría por jóvenes y adolescentes. Según el estudio, los adolescentes tienen una alta sensibilidad emocional, y puede hacer que se sientan especialmente vulnerables con el tipo de contenido que aparece en Instagram. «En edades en que todavía estamos formando nuestra personalidad y aprendiendo a aceptarnos tal como somos, el contraste mencionado antes puede resultar particularmente demoledor».
4. Es muy difícil cerrar la sesión. Instagram, como otras redes sociales, tiene una gran capacidad de absorción. Lalueza explicó que «las redes sociales están cuidadosamente diseñadas para que nos enganchemos y dediquemos nuestro tiempo a ellas. Cuanto más tiempo invertimos en Instagram, más alto es el coste de oportunidad en términos de cosas positivas que podríamos estar haciendo y que no haremos». Instagram «tiene una alta capacidad de absorción de interés, tiempo y dedicación que les priva de otras actividades», afirmó el psicólogo.
5. Eco tóxico. Para Ubieto, Instagram es una red social que funciona como una cámara de eco. «Si tú comunicas un deseo o una idea, por ejemplo sobre autolesiones o suicidio, esta red te multiplica las opciones. Ese eco es un refuerzo de tu propia idea».
En muchas ocasiones se han extendido rumores sobre si esconder los me gusta es una posible solución a este problema. Según Ubieto, «la eliminación de los me gusta puede paliar algo ese efecto de comparación social, pero restará valor a esa red y hará que nazcan nuevas redes a las que surja eso mismo pero de otro modo». Esta estrategia tiene la intención de las compañías de no «desanimar a los usuarios que no tienen tantos seguidores ni acumulan cientos de me gusta, que son la mayoría». El usuario desanimado sería aquel que con sus publicaciones no ha obtenido tantos me gusta y comentarios como otros usuarios que «puede convertirse fácilmente en un elemento pasivo, y esto podría ser un peligro para el buen funcionamiento de la plataforma».
Instagram se planteaba crear una versión para los jóvenes de entre diez a doce años, la llamada Instagram Kids, para poder controlar más el acceso, los contenidos compartidos y la publicidad. «Las soluciones tecnológicas difícilmente serán soluciones válidas para un problema que la propia tecnología ha creado. La mejor aplicación móvil de control parental son los padres, en el sentido de que acompañan a alguien en la construcción y en su desarrollo», advirtió Ubieto. Para el experto en comunicación, Instagram Kids tiene pocas opciones de prosperar porque las personas adolescentes se sienten atraídas por sus ídolos, que en muchos casos son adultos, y ya se encuentran en Instagram.
Esta polémica puso de manifiesto que la empresa conocía el daño de su propio funcionamiento y que ha estado ignorándolo. Por ello, Instagram propuso dos posibilidades a los usuarios: alentar a que la gente «no se concentre en contenido que podría contribuir a la comparación social negativa» y que «se tomaran una pausa» de la plataforma. «Es un ejemplo más de la estrategia reactiva de Facebook. Si no se hubiese producido la filtración, la empresa nunca se hubiese planteado este tipo de recomendaciones», concluyó Lalueza.