Estos son los alimentos y bebidas que debes evitar si estás embarazada
Durante la gestación es fundamental cuidar la alimentación y hacer ejercicio físico para favorecer tanto tu salud como la de tu hijo
Durante el embarazo es de vital importancia mantener unos hábitos saludables. Es fundamental cuidar la alimentación y hacer ejercicio físico para favorecer tanto tu salud como la de tu hijo. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) señala que debes evitar el consumo de ciertos alimentos para prevenir riesgos que, aunque son poco frecuentes, pueden tener consecuencias negativas para el feto o la embarazada.
Debes tomar algunas precauciones a la hora de cocinar alimentos. El organismo adscrito al Ministerio de Consumo aconseja que te fijes bien en el etiquetado cuando hagas la compra; cocines completamente la carne y el pescado; sigas las instrucciones del fabricante cuando vayas a utilizar el microondas; y tomes solo complementos alimenticios que te haya indicado el médico. En cuanto a las sobras, debes refrigerarlas o antes posible, no deben estar más de 2 horas a temperatura ambiente. Antes de su consumo asegúrate de calentarlas a alta temperatura.
La Aesan también señala que también hay que prestar atención a las medidas básicas de higiene: lavarse las manos antes de manipular cualquier producto al igual que los utensilios, o una correcta conservación de los alimentos.
Los alimentos y bebidas que debes evitar, según la Aesan
- Leche cruda y quesos frescos o de pasta blanda (Brie, Camembert, tipo Burgos o quesos latinos, mozzarella y quesos azules) si en la etiqueta no dice que estén hechos con leche pasterizada.
- Brotes crudos (soja, alfalfa...).
- Huevos crudos o preparaciones elaboradas con huevo crudo (salsas y mayonesas caseras, mousses, merengues y pasteles caseros, tiramisú, helados caseros, ponches de huevo...). Carne cruda (carpaccios, steak tartar,…) o poco hecha.
- Pescado crudo (sushi, sashimi, ceviche, carpaccios), pescado ahumado refrigerado o marinado así como ostras, almejas o mejillones crudos.
- Frutas y hortalizas crudas que no se hayan pelado o lavado y desinfectado previamente (incluyendo ensaladas embolsadas, preparadas y las consumidas fuera de casa).
- Pez espada o emperador, atún rojo (Thunnus thynnus), tiburón (cazón, marrajo, tintorera, etc.) y lucio.
- Carne de caza silvestre (animales abatidos en la caza como el jabalí, venado, etc.). Productos cárnicos loncheados y quesos loncheados o rallados industriales. Quita la corteza de todos los quesos.
- Patés que se vendan refrigerados.
- Si no estás inmunizada frente a la toxoplasmosis (consulta a tu médico) evita el consumo de productos cárnicos crudos curados (chorizo, salchichón, salami, jamón curado…) Estos alimentos sí pueden consumirse después de cocinarse a más de 70ºC durante dos minutos en el centro del producto (en croquetas, rehogados, pizzas…).
- Sándwiches envasados y otros alimentos envasados listos para consumir que contengan vegetales, huevo, carne, fiambres, pescado y derivados.
- No consumas directamente frutas y verduras congeladas envasadas si en el etiquetado indica que se deben cocinar (batido con espinacas congeladas, por ejemplo).
- Si consumes zumos envasados, deben estar pasteurizados.
- No tomes bebidas alcohólicas ni productos que lleven alcohol, cualquier consumo conlleva un riesgo para el desarrollo del feto.
- Evita bebidas azucaradas y energéticas.
- Consume los zumos recién exprimidos, no los preparados con antelación y conservados.