Redención morada en la procesión del Perdón

Tras la aparición de la infantería romana, el estandarte del Santísimo Cristo del Perdón, declarado bien de interés cultural (BIC) y bordado bajo la dirección artística de Emiliano Rojo en 1945, anunciaba la presencia del titular del Paso Morado. Le acompañaban el grupo de nazarenos de las Cinco Llagas, que constituyen una valiosa aportación de la cofradía morada al bordado lorquino. Detrás de la imagen, caminaron decenas de penitentes con cruces al hombro y la vestimenta propia: túnica morada, capucha y corona de espinas.

Al Estandarte de la Santa Faz (1987) y el tercio de nazarenos del Calvario (1990), con iconografía de las estaciones del vía crucis bordadas sobre terciopelo morado con orla de oro, le siguió el Paso del Misterio, otro magnífico grupo escultórico que reúne las tallas de San Juan, María Magdalena, la Santa Verónica y Cristo crucificado.

El Cristo de la Misericordia fue portado a hombros por 33 costaleros del Socorro, en alusión a la edad que tenía Cristo cuando fue crucificado, y cerró el cortejo morado la imagen de la Piedad.

Pero la intensa jornada no terminaba aún. Tras el desfile bíblico pasional, los cofrades del Paso Morado acompañaban al Cristo de la Misericordia de vuelta a la capilla mayor del Calvario en la conocida como procesión de las velas. Además la pasada madrugada y esta mañana, el Paso Morado celebra el vía crucis, una tradición oral transmitida de generación en generación, con más de 400 años de historia y declarada bien de interés cultural (BIC) para rememorar los 1.321 pasos que recorrió Jesús camino de la cruz.