Los marrajos presumen de asistencia a los actos cuaresmales antes del Encuentro de Cartagena

El acto, que el año pasado se celebró en el Nuevo Teatro Circo, se desplazó al Luzzy, donde se preparó un escenario con las enseñas marraja, local, autonómica y nacional. Así, como un escudo marrajo bordado por el taller de costura de la Cofradía, adorno floral y un pendón morado.

Habitualmente, al comienzo, suele tomar la palabra el capellán, pero dado que sus obligaciones espirituales le impedieron asistir, el hermano mayor, Francisco Pagán, zanjó la parte religiosa con el rezo de un padrenuestro, que sustituyó al del Espíritu Santo, algo menos conocido entre los creyentes.

Una vez leído el acta del cabildo de 2024, Pagán tomó el micrófono, primero, para recordar a los hermanos fallecidos, entre ellos, el reconocido sacerdote Francisco Montesinos. El mayor de los marrajos valoró en positivo los nombramientos para los cargos de pregonero, nazarena mayor y procesionista del año. Especialmente para este último, el marrajo José López.

Pagán pidió que los tercios quiebren y no dejen espacio entre sí, dijo, porque las procesiones marrajas «son discurso continuado, no por capítulos como una serie de Netflix».

Sobre las efemérides, el hermano mayor destacó tres centenarios: el de la fundación de la agrupación del Santo Sepulcro –primera de la Semana Santa–, el de la adquisición del cáliz de la agrupación del Santo Cáliz y, lo más destacado, los 100 años de la llegada de La Piedad a la estación de tren. «Es que antes llegaba el tren a Cartagena», dijo en tono irónico aludiendo al aislamiento ferroviario que padece la ciudad.

Sobre los actos cuaresmales, Págan destacó que apreciaba una mayor asistencia al Miserere, así como su solemnidad. Una virtud que, confesó, no aprecia en la Salve Grande california. «Uno va al Miserere y no se oye ni una mosca y en la salve california se oye hasta los moscones. Debe ser que, como Santo Domingo es tan recogido, uno está más concentrado y en Santa Maria, al ser más grande, la gente se desconcentra», bromeó.

Pagán también quiso tener buenas palabras para sus 'judíos', a los que felicitó por su iniciativa de llevar sus desfiles fuera del casco antiguo hasta el Ensanche. Asimismo, el hermano mayor hizo relación de las novedades de los cortejos pasionales de este año y dio cuenta de la gestión para la instalación de un museo marrajo en Cuatro Santos, donde todavía están a la espera de autorización del Obispado para proceder a firmar la escritura.

Informó también Pagán de que están a la espera de recibir una subvención de 70.000 euros de la Comunidad y aprovechó la intervención para pedir al Ayuntamiento, representado a su lado por el edil Nacho Jáudenes, una ayuda al sostenimiento del taller de costura, quien mencionó cosió la túnica que la alcaldesa, Noelia Arroyo, vistió el Lunes Santo. Asimismo, pidió a todos los procesionistas más donaciones para el sostenimiento de la Fundación y sus viviendas para mayores ante las crecientes exigencias de las administraciones.

El cabildo sirvió también para entregar los premios del concurso infantil de dibujo, cuyos ganadores fueron Juan Martínez (tercer premio), Pablo González (segudo) y Ana Belén Bas (primero). Así también, se nombró Marrajo de Honor a Ernesto Ruiz Vinader en reconocimiento a todas las publicaciones que ha escrito sobre la Cofradía.

Sobre lo acontecido durante lo que llevamos de Semana Mayor, el hermano mayor puso en valor que la Cofradía pudo celebrar sus traslados mientras los californios los suspendieron desde primera hora de la mañana. Y criticó también la «parsimonia» california el Miércoles Santo. «Ya era Jueves Santo y todavía estaban sacando tronos».

No obstante y pese a las tradicionales pullas entre cofradías, Pagán mostró de nuevo su apoyo y consuelo a los californios por la suspensiones de Viernes de Dolores y Domingo de Ramos, así como quiso agradecerles que les permitieran protagonizar el cartel de la Semana Santa y subrayó el gesto que, dijo, tuvieron los encarnados al tocar la marcha del Jesús al paso de la procesión del miércoles por la sede marraja.