Fiable, rápida y estética: así es la apendicectomía laparoscópica en Quirónsalud Murcia

La apendicitis aguda es una de las causas más frecuentes de cirugía urgente en todo el mundo. Afecta a personas de todas las edades, aunque es más común en adultos jóvenes. Si no se trata a tiempo, puede derivar en complicaciones graves como perforación, peritonitis o abscesos intraabdominales.

En 2017 y según el Ministerio de Sanidad y los registros médicos hospitalarios, solo en España se reportaron 44.168 casos de apendicitis. Y suele dejar una cicatriz muy reconocible en el abdomen.

Sin embargo, en los últimos años, la técnica laparoscópica ha transformado el abordaje quirúrgico de esta patología. Esto permite intervenciones menos invasivas, más rápidas y con una recuperación mucho más cómoda para el paciente.

Para conocer todos los detalles, hemos hablado con el doctor Juan Antonio Luján, jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Quirónsalud Murcia y uno de los cirujanos pioneros en introducir esta técnica en España. El doctor nos ha explicado cómo es el procedimiento, qué ventajas ofrece y qué debe saber un paciente desde que aparecen los primeros síntomas.

La apendicitis es una inflamación del apéndice vermiforme, una pequeña estructura tubular ubicada en el ciego, al comienzo del intestino grueso. Se produce, generalmente, por una obstrucción interna que puede deberse a restos fecales, infecciones o inflamación linfática.

El doctor Luján explica que los síntomas típicos que deben alertar al paciente son:

- Dolor abdominal, que empieza siendo difuso pero acaba localizándose en la fosa iliaca derecha.

- Náuseas, fiebre y, en algunos casos, vómitos y pérdida de apetito.

Reconocer estos signos de forma temprana es fundamental para evitar complicaciones.

Consecuencias si una apendicitis no se trata a tiempo

Una apendicitis no tratada puede evolucionar hacia una perforación del apéndice, lo que permite que el contenido intestinal se vierta en la cavidad abdominal. Esto puede provocar una peritonitis, una infección grave que pone en riesgo la vida del paciente.

Otras posibles complicaciones son:

- Formación de abscesos intraabdominales

- Cuadros sépticos

Estas situaciones no solo suponen una mayor gravedad clínica, sino también una recuperación más lenta y un tratamiento quirúrgico más complejo.

Según el doctor Luján, la apendicectomía o extirpación del apéndice es el tratamiento de elección en la mayoría de los casos.

En situaciones muy específicas, como en pacientes con apendicitis no complicada y con alto riesgo quirúrgico, puede considerarse un tratamiento conservador con antibióticos.

Sin embargo, esta opción no está exenta de riesgos, ya que existe posibilidad de recurrencia del cuadro clínico.

Diferencia entre una apendicitis simple y una complicada

Por un lado, la apendicitis simple es aquella en la que el apéndice está inflamado pero no se ha perforado. Por otro, hablamos de apendicitis complicada cuando puede haber necrosis, perforación, abscesos o peritonitis generalizada.

Pero la diferencia más importante está en el manejo de una y otra. Así, la complicada requiere mayor precisión y, en algunos casos, drenajes quirúrgicos o técnicas complementarias más complejas.

La apendicectomía laparoscópica es una cirugía mínimamente invasiva que consiste en extraer el apéndice a través de tres pequeñas incisiones en el abdomen. Una de ellas, la principal, se hace en el ombligo y tiene unos 10 mm; las otras dos son incisiones adicionales de entre 5 y 10 mm.

Todas ellas son muy pequeñas y dejan cicatrices mínimas.

Para esta cirugía, se introduce una cámara (laparoscopio) y se utilizan herramientas quirúrgicas muy finas que permiten trabajar con gran precisión, reduciendo el trauma sobre los tejidos circundantes.

Este procedimiento se realiza bajo anestesia general. El paciente permanece completamente dormido y relajado durante toda la intervención, lo que ayuda a que la cirugía sea más segura y eficaz.

La duración de la intervención varía en función del grado de complejidad, aunque, por norma general, en casos simples suele durar entre 30 y 60 minutos. Si se trata de una apendicitis complicada, el tiempo puede prolongarse algo más.

Las ventajas de la laparoscopia frente a la cirugía tradicional son múltiples:

- Menor dolor postoperatorio.

- Menor riesgo de infecciones.

- Cicatrices mínimas (prácticamente invisibles).

- Menor estancia hospitalaria.

- Reincorporación a la vida normal más rápido.

- Menor riesgo de hernias en la cicatriz (eventraciones).

Además, como señala el doctor Luján, otro de los beneficios de esta técnica es que permite explorar toda la cavidad abdominal, lo cual es muy útil si hay dudas diagnósticas o si se detecta otra patología durante la operación.

Y es que, gracias a la visión que ofrece la cámara laparoscópica, el cirujano puede detectar otras patologías como quistes o divertículos durante la intervención. Si es seguro para el paciente, pueden tratarse en el mismo acto quirúrgico, evitando futuras operaciones.

¿Es cierto que el tiempo de recuperación es más corto?

Sí. La recuperación es notablemente más rápida en el caso de las operaciones por laparoscopia:

El alta hospitalaria puede producirse en menos de 24 horas.

En pocos días, el paciente puede volver a realizar actividades cotidianas.

La recuperación total suele completarse en 1 a 2 semanas.

Todo ello contribuye a que el impacto físico y emocional de la cirugía sea mucho menor.

En cuanto al postoperatorio de una apendicectomía laparoscópica, suele ser rápido y bien tolerado. Es habitual tener un dolor leve, que se controla fácilmente con los analgésicos habituales. Asimismo, el paciente podrá caminar y comer en pocas horas tras la intervención.

¿Existen diferencias estéticas?

Totalmente. Las incisiones en la laparoscopia son mínimas, por lo que muchas veces las cicatrices son apenas visibles. Esto es algo que valoran, sobre todo, las personas más jóvenes y quienes están preocupadas por la estética postoperatoria.

La apendicectomía laparoscópica ha revolucionado el tratamiento de la apendicitis, ofreciendo una alternativa menos invasiva, más segura y con mejor recuperación que la cirugía abierta tradicional.

Según el Dr. Juan Antonio Luján, jefe del Servicio de Cirugía General, esta técnica no solo mejora los resultados clínicos, sino también la experiencia del paciente: menos dolor, mejor estética y rápida vuelta a la vida normal. En el Hospital Quirónsalud Murcia esta técnica ya es el estándar, con resultados muy satisfactorios tanto para los pacientes como entre el personal médico.

La tecnología laparoscópica es el abordaje más eficaz, moderno y centrado en el bienestar del paciente. Por eso, en el Hospital Quirónsalud Murcia es la técnica preferida para las intervenciones de apendicitis.