Un farmacéutico desvela cómo no debes utilizar la esponja en la ducha
Existen algunas prácticas comunes con este objeto que pueden dañar tu piel
La higiene es un factor muy importante que afecta a tu salud. Darse una ducha es uno de los gestos básicos para mantener una correcta higiene, especialmente durante los días de más calor. Además, el momento de la ducha para mucha gente significa un momento de relajación antes de dormir después de un largo día de trabajo. Para otros la ducha viene mejor por la mañana para despertar el cuerpo del todo y empezar el día con energía.
Este hábito es necesario para conseguir una buena higiene, pero puede tener el efecto contrario si no se realiza como es debido. Las altas temperaturas del verano provocan que más de uno tenga que pasar por la ducha con más frecuencia. Lo que puede que muchos no sepan es que a la hora de ducharse también puedes cometer errores que afecten a tu salud. En ocasiones, tu correcta higiene puede verse afectada si cometes algún error en la ducha.
La costumbre de mucha gente es utilizar siempre la esponja, algo que no siempre es lo más adecuado. Las opiniones de los expertos están en contra de este tipo de práctica tan generalizada entre la sociedad, ya que muchos utilizan este objeto de forma incorrecta.
Un farmacéutico desvela cómo no debes utilizar la esponja en la ducha
El farmacéutico más famoso de las redes sociales compartió un vídeo en el que responde a las palabras de Carlos García (@carliyoelnervio) sobre ducharse sin esponja. El creador de contenido @carliyoelnervio se mostraba sorprendido al saber que hay personas que no utilizan la esponja en su higiene personal. Este farmacéutico respondió en su cuenta de TikTok @Farmaceuticofernandez a Carlos García con un vídeo en el que explica las razones por las que no se recomienda excederse con el uso de una esponja a la hora de asearse.
«Ducharse sin esponja es más conveniente. Con la esponja realizas demasiada fricción y eso desprotege y desgasta más la piel por el proceso de erosión. Eliminas más células de las que toca. Además, la esponja se queda húmeda, a lo que tú le añades unas cuantas células muertas, condiciones perfectas para que crezcan las bacterias. Si no la usas previenes una posible infección», explica el farmacéutico Fernández.
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En definitiva, lo que este farmacéutico recuerda es que cuando uno se ducha no tiene que hacer una exfoliación con su esponja que puede acabar dañando su piel. Una fricción demasiado brusca con tu esponja puede provocar un daño en la capa superficial de tu piel que sirve de protección para las infecciones.
Algunos estudios científicos afirman que en la ducha se dan todas las condiciones que favorecen el desarrollo de microorganismos en distintos tipos de esponjas. Por ello, este farmacéutico recomienda dejar a un lado la esponja y enjabonarse con la mano, centrándose en las zonas donde existen más glándulas sudoríparas.
También es importante realizar un correcto secado de tu piel para evitar la aparición de hongos o dermatitis en las zonas más sensibles como pies, axilas o genitales. Se debe tener especial cuidado en los productos que utilizas para tu higiene diaria. Se recomienda evitar geles con demasiadas sustancias químicas o alergénicas y escoger en su lugar los que cuenten con un pH respetuoso con la piel.
