De la sirena al silbato: Víctor Salas, el nuevo jefe médico del Real Murcia
El doctor murciano llega al equipo grana para sanar una primera plantilla castigada por las bajas
Antonio Zomeño
Murcia
Viernes, 3 de octubre 2025, 00:16
Víctor Salas (Murcia, 39 años) nunca soñó con vestir la bata blanca, auscultar pacientes o cortar hemorragias. Más probable es que alguna noche despertara ... sorprendido por el ruido de la alarma, entre las sábanas de su cama, justo cuando anotaba ese gol que lo cambiaba todo. Porque siempre ha sido un apasionado del deporte, pero el nuevo responsable médico del Real Murcia jamás sintió una vocación temprana por la medicina. En casa no había sanitarios; entró por nota, pensando en su futuro. Pero la profesión le atrapó en algún punto de ese camino que pone a prueba a cualquiera, obligado a decidir en la calle, a contra reloj, con una camilla por mesa de operaciones.
En la tarde del miércoles, el cuadro grana anunció la contratación de Salas como el nuevo médico del club, amparado por su experiencia en el ámbito de urgencias en la Unidad Médica de Emergencia (UME). «No era algo vocacional, pero las emergencias, la adrenalina de ir en la ambulancia, no saber la supuesta gravedad de qué te vas a encontrar... Es un manejo complicado. Me enganchó estar en la calle, ser tú quien toma las decisiones, manejar la situación con tus compañeros y tus habilidades se ha convertido en algo pasional para mí», asegura.
Esta escuela es la que ahora aterriza en el Real Murcia. Salas subraya que su perfil es completamente trasladable a la medicina deportiva: le aporta la capacidad de ofrecer una respuesta avanzada ante escenarios críticos que se puedan dar en el terreno de juego. Lo explica con naturalidad, como quien ha repetido protocolos cientos de veces. Menciona, en ese marco, el recuerdo reciente de un traumatismo craneoencefálico mortal en un futbolista español; no dramatiza, pone en valor la preparación que exige actuar cuando lo improbable se vuelve urgente.
«La medicina no era algo vocacional, pero las emergencias se han convertido en una pasión», asegura Salas
Su llegada al Real Murcia se ha producido en uno de esos momentos que ponen a prueba a cualquiera: con una oleada de lesiones en una plantilla que, tras las recuperaciones de Andrés López y Moyita, todavía cuenta con cinco jugadores de baja. Tras la abrupta salida del médico Santiago Godoy, que dejó el cargo por motivos personales, Salas ya se encuentra con el mono de trabajo junto al primer equipo. «Llegar y encontrar tantos lesionados fue una sorpresa, pero los fisios, a pesar de haber estado solos, han hecho un gran trabajo. Algunos jugadores ya están prácticamente recuperados; con el resto me tocará hacer la labor de seguimiento», cuenta.
Un desafío personal
Su aterrizaje en el club fue tan rápido como pragmático. Llega exigido, con una enfermería donde no cabe un alfiler, pero con una estructura de base que, asegura, ha funcionado, y bajo la premisa de completar lo que faltaba en el organigrama pimentonero. «Desde el club, tras la marcha del antiguo médico, se sentían incompletos, como si todo les hubiera venido de golpe. Ahora que el equipo está completo, confiamos en que la situación mejore», asegura.
Además de su experiencia en la UME, con la ambulancia del 061, Salas llega al club grana avalado por su trabajo en medicina preventiva dentro del ciclismo, los rallys o una breve pero sonada experiencia en el mundo del fútbol, cuando hace un año actuó como jefe médico en el España-Dinamarca disputado en el Enrique Roca. «Siempre he sido muy futbolero. He jugado al fútbol sala toda la vida y esta es una gran oportunidad para seguir formándome en la medicina deportiva», asegura este experimentado karateka.
Víctor Salas debutará esta noche como nuevo galeno grana en el Enrique Roca, con la visita del Sevilla Atlético
Las artes marciales son una de sus pasiones cuando se quita la bata, al igual que el estudio constante de su disciplina. En el caso de que toda la documentación llegue en cuerpo y forma, Víctor Salas debutará como médico grana esta misma noche, en la visita del Sevilla Atlético al Enrique Roca. Sabedor del momento deportivo del club, con tres partidos consecutivos sin ganar, sonríe al escuchar la palabra talismán; «Ojalá pueda hacer de amuleto». El Murcia necesitaba completar su círculo sanitario; Salas llega para cerrarlo, con ese pulso que solo conocen los que, como él, viven y dan vida a base de reaccionar a tiempo.
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