El Murcia patina en Guijuelo (2-0)

El nuevo experimento de Aira para el choque de Guijuelo ha sido un bluf. El Real Murcia fue un muñeco de trapo en manos de un conjunto modesto que mostró mucha más intensidad y ganas, pese a que su objetivo de meterse en el 'playoff' era una quimera antes del choque, un imposible. El equipo grana no tuvo alma y no inquietó a Felipe Ramos, que apenas sufrió en dos acercamientos de los granas con peligro. El problema es que Aira está jugando con fuego. Ha apostado por repartir minutos entre todos los jugadores de su plantilla por encima de poner a los mejores en las últimas jornadas para asegurar la segunda plaza. Se encontró con un equipo despistado del centro del campo para arriba y que dio todo tipo de facilidades a su rival.

El Real Murcia sufrió otra revolución, una nueva experimentación, con la entrada de Rubén Sánchez en banda y con la presencia de Oliva y Carrillo como delanteros, tras varios meses sin jugar juntos en esa posición. Fue un equipo sin músculo. Mostró falta de coordinación y jugadores que están desenchufados desde hace semanas y que ya no tienen energía. Fue incapaz de plantarle cara a un Guijuelo más vivo que hizo dos goles y que se comió al centro del campo del Murcia, formado por Armando y Garmendia, dos pivotes de merengue, que apenas podían frenar los contragolpes de su rival. El Murcia se tendrá que jugar el próximo domingo la segunda posición del grupo ante un Valladolid B, que no se juega nada pero que está en la mitad de la tabla por méritos propios. Los granas tienen los mismos puntos que el Ferrol y siguen segundos por el gol average, aunque una derrota de los grana y una victoria del propio Ferrol y el Logroñés podría arrastrar a los granas hasta la cuarta plaza. La pregunta es si esta vez Aira sí pondrá ya al equipo titular o apostará de nuevo por otro Murcia experimental.

Un equipo indolente

Nada más arrancar la primera mitad Álvaro Rey y Carrillo probaron al portero local. Fue un espejismo ya que el Guijuelo se hizo con el control del partido. A los cuatro minutos Gonzalo avisó con un remate que sacó Víctor Ruiz bajo los palos. El equipo grana solo defendía y los salmantinos cada vez se acercaban más al gol. Razvan se sacó de la manga un centro peligroso al que no llegó ningún compañero por los pelos. El Guijuelo, con un centro del campo más experto, se imponía a los hombres de la medular grana, que por más que corrían, no paraban las embestidas locales. Por lo tanto, el equipo de Aira no hacia nada en ataque, a excepción de una ocasión entre Álvaro Rey y Carrillo que acabó en un saque de esquina tras estrellarse el disparo del canterano en un contrario.

Aunque los dos equipos no tenían puntería, a los puntos el Guijuelo era mejor. En el minuto 31 de la primera mitad llegó la ocasión más clara para los granas. Fue Oliva el que, tras darse la media vuelta en el área grana, sacó un disparo que blocó Felipe Ramos. La superioridad táctica del equipo entrenado por Fernando Estévez se transformó también en ventaja en el marcador con un derechazo de Gonzalo desde el punto de penalti que Fernando rozó con la punta de los dedos pero que no pudo atajar. Lo peor es que después del gol el Real Murcia no supo reaccionar y el Guijuelo mantuvo su ventaja, sin problemas, hasta el final de la primera parte. El Murcia era un equipo espumoso, muy poco sólido, demasiado blando para un Guijuelo cargado de jugadores con experiencia en campos pequeños, como el del equipo salmantino.

En la segunda mitad el Real Murcia salió más entonado pero la gasolina duró muy pocos a los murcianos. De hecho, las dos ocasiones más claras fueron para el Guijuelo. Primero Fran Pastor y después un disparo lejano de Chuchi probaron a Fernando. Hasta que llegó el segundo gran despiste de la defensa grana. Aprovechando el doble cambio introducido por Aira y que Xavi Marqués e Isi aún no se habían acoplado a su nueva posición, Valero se fue por la banda de todos los defensores granas, se plantó delante de Fernando y lo batió por abajo. Todo se puso en contra a un Real Murcia espeso, que se mostró demasiado especulativo con el balón en los pies y que no tiene ni profundidad ni inventiva. Solo Rubén Sánchez, castigado por Aira sin jugar durante varias jornadas, lo intentaba, aunque sus centros morían en las manos del portero local.

La reacción grana se fue diluyendo con el paso de los minutos. El Guijuelo, que aunque ganaba se le esfumaba la posibilidad de jugar el 'playoff' por la victoria del Logroñés, se quería despedir de su público ganando a un grande como el Murcia. El equipo de Aira no tenía la pelota pese a que debía de buscar la portería rival con intensidad. Los cambios apenas habían surtido efecto. Ni Xavi Marqués ni Isi reactivaron a los granas en ataque y la única buena noticia fue la reaparición de Satrústegui seis meses y medio después. En el tramo final, Oliva lo intentó de nuevo y disparó al lateral de la red mostrando su ineficacia y su falta de olfato goleador. El choque, más que con continuas embestidas del Murcia, acabó con una ocasión de Razvan y con la ovación del Municipal de Guijuelo para su equipo, que contempló como su equipo le ganó con facilidad a un Murcia sin músculo y sin alma que con los continuos cambios realizados por Aira en las últimas semanas, ha perdido la fuerte personalidad que le hizo plantarle cara al Oviedo durante varias semanas.