Cuatro refuerzos sobre la bocina

Los pasillos de la Nueva Condomina fueron ayer un hervidero. El último día del mercado veraniego fue intenso, con la llegada, sobre la bocina, de cuatro jugadores y con un mensaje lanzado por el club grana que deja la puerta abierta al futuro aterrizaje de más artillería. «Hay muchos jugadores importantes que está en el paro y que pueden fichar en cualquier momento. Ahora prefieren esperar un poco. También está la opción del mes de enero. No nos vamos a precipitar para llenar una plantilla con 22 fichas, sí o sí», dice Víctor Alonso, gerente grana y persona que se ha convertido en la cara visible del Real Murcia. Alonso apunta a algún chollo que se haya quedado sin equipo tras el cierre del mercado de verano y que debido a su situación de desempleado puede incorporarse al Real Murcia ejerciendo su pleno derecho a trabajar en cualquier momento del año. Se refiere a algún delantero que eleve el ánimo de los seguidores murcianistas.

Aún así, de momento, tras la victoria en Ferrol, y después de conocer las nuevas incorporaciones efectuadas en el día de ayer, parece que hay mimbres para seguir peleando en el grupo I de Segunda B. A los jugadores que llegaron el pasado verano para jugar en Segunda y que finalmente se quedan en el pozo de la Segunda B (Rubén Sánchez, Pumar y José Martínez), los incondicionales que continúan pese al descenso (Miguel Albiol, Acciari y Fernando) y los canteranos que se han abierto paso en el primer equipo como Arturo, Saura, Smitarello y Carrillo, José Manuel Aira, el nuevo Chuti, ha sumado nueve piezas más que tienen la misión, junto a los que ya estaban, de reflotar los corazones murcianistas rotos por el desencanto de un descenso inesperado, que nada tuvo que ver con lo que pasó en los terrenos de juego el pasado curso 2013-2014.

Dos cedidos

Jaume Sobregrau y Xavi Marqués fueron los primeros en llegar al Real Murcia tras la confirmación de descenso que llegó desde Madrid el 21 de agosto, aunque solo unos días después llegaron Armando e Iván Crespo, un centrocampista murciano y un portero con pasado murcianista. «El Real Murcia ha sido el club en el que siempre he querido jugar. En cuanto me llamó, no dude en venir. Soy murciano y para mí es una oportunidad. Quiero apoyar a este club para devolverlo a donde se merece», dijo ayer en su presentación el exjugador de La Hoya Lorca. Una sensación similar a la de Crespo, cántabro de nacimiento, pero un trotamundos del fútbol. «Estoy contento de volver al sitio en el que tuve la primera experiencia fuera de mi casa. Estuve dos temporadas en el Imperial y me fui con mal sabor de boca porque antes de irme tuve una lesión grave y no pude demostrar lo que podía haber dado. Ahora, con el descenso, recibí la llamada y nos pusimos de acuerdo muy rápido. El Murcia es un histórico y tengo ganas de devolverlo a Segunda». Pero aún faltaban más cosas por llegar en una tarde de mucha actividad en la Nueva Condomina.

Jairo será el último en venir

La primera incorporación, tras la presentación de Armando e Iván Crespo, fue Jairo Izquierdo, un extremo zurdo que se formó en el Valle Guerra tinerfeño y que después aterrizó en el primer equipo de la isla. De corta estatura, se caracteriza por ser habilidoso y por destacar en el uno contra uno, justo las características que tenía Tete, un valor del Real Murcia que esta temporada jugará cedido en la Ponferradina. Jairo, después de tres pretemporadas consecutivas con el primer equipo del Tenerife, y tras haber ido convocado el pasado fin de semana a las órdenes de Álvaro Cervera, sale cedido al Murcia para buscar minutos en un histórico como el grana. Será uno de los sub 23 de Aira. Es el único que aún no ha llegado a Murcia.

Una situación similar a la de Víctor Ruiz, otro de los últimos fichajes del equipo grana. Lateral y central zurdo, Ruiz ha sido internacional con España en las categorías sub 16, sub 17 y sub 19, pero no tenía hueco en la primera plantilla malaguista en Primera. Tras estancarse la pasada temporada en Tercera, Mario Husillos, director deportivo blanquiazul, quiere que Murcia sea su trampolín.

David Castro, otro de los fichajes del Real Murcia en la frenética jornada de ayer, llega a la Nueva Condomina para cumplir con otra misión más importante. Es el fichaje más mediático del Real Murcia de esta temporada. Criado en la cantera sevillista, sabe lo que es jugar en Primera con el club de Nervión y con el Xerez. Tiene calidad, salida de balón y va bien el juego aéreo. Debe ser el jefe de la defensa grana tras no brillar la pasada campaña en el Lugo, club al que llegó tras una mala experiencia en la India que le dejó sin equipo en los primeros meses del curso pasado.

La sorpresa

Como colofón, el club grana se hizo además con los servicios de Joseba Garmendia, de 28 años, un centrocampista que debutó en Primera con el Athletic pero que no tuvo espacio para brillar. Defendió después la camiseta de equipos como en Numancia y el Girona, del que no guarda un gran recuerdo pese a que estuvo de 2011 a 2013, «El Girona no es un club, sino un puticlub, no sé quién es el más retrasado mental de todos los de allí», afirmó cuando vistió la camiseta del Mirandés. La trifulca nació tras una lesión de rodilla que sufrió en su segundo año en el club catalán y el trato que, presuntamente, recibió durante su baja y después, tras no ser renovado. «No es obligación del club renovarme, pero hay maneras de hacer las cosas», dijo entonces. En Murcia quiere demostrar que el espíritu del que se empapó en Lezama puede valer para que triunfe de grana.