Un Murcia torpe se estrella en el Rico Pérez

El envoltorio del choque entre el Hércules y el Real Murcia fue de Primera, aunque le sobraron los incidentes previos entre ambas aficiones provocados, en parte, por la falta de previsión de las fuerzas de seguridad del estado que permitieron que la marea grana que se dirigía al estadio tras recibir a su equipo y buena parte de la afición herculana chocarán de frente en las inmediaciones del Rico Pérez. Lo mejor es que no hubo que lamentar daños, a pesar del lanzamiento de alguna bengala, y el derbi entre dos históricos que suspiran por volver a la élite arrancó sin más problemas.

Y con un único cambio en la alineación grana respecto a hace una semana ya que Larrea reemplazó a Yriarte, uno de los mejores en el arranque liguero del Real Murcia 2024-25. El resto del once titular de Fran Fernández fue el mismo que ante el Mérida, con Andrés López en el lateral izquierdo y Pedro Benito en la punta del ataque junto a Pedro León, Loren y Juan Carlos Real, los cuatro granas más adelantados. El Hércules, por su parte, llegaba al duelo tras arañar un punto en Ibiza y con la moral reforzada, aunque también necesitado de ganar en casa ante su público.

Pero fue el Real Murcia el que saltó al césped del Rico Pérez con más intensidad, aunque el derbi levantino arrancó con un cabezazo desviado de Colomina para los locales. Fue un espejismo ya que solo unos segundos más tarde el equipo grana armó una jugada entre Loren y Juan Carlos Real que Diego Benito no supo solventar. Minutos más tarde de nuevo Real, bastante inspirado, construyó otra buena jugada de ataque, pero de nuevo Pedro Benito se atascó a la hora de buscar la portería del Hércules, de definir con precisión. Aunque la mejor ocasión grana llegó dos minutos más tarde con un disparo de Pedro León que se fue desviado por muy poco.

El choque parecía grana, los de Fran Fernández estaban más metidos en el derbi, pero el Hércules comenzó a carburar. De hecho, el Murcia reculó, hasta que en el ecuador de la primera mitad se empeñó tanto en intentar salir desde atrás con un balón controlado que Antxon Jaso se la dejó demasiada corta al meta Gazzaniga y Soldevila aprovechó para marcar el 1-0. Una jugada grotesca, un regalo innecesario del equipo grana a un rival que se encontró con un tanto a favor que no merecía y que lo envalentonó durante algunos minutos más.

No obstante el Real Murcia se fue rehaciendo poco a poco y aunque siguió sufriendo en defensa, en ataque se volvió a asomar a la portería de Carlos Abad con peligro. Hasta que en el minuto 37 llegó la jugada polémica del choque, un recorte de Pedro León a Montoro dentro del área que acabó con el muleño en el suelo tras un posible contacto con el defensor herculano. El hecho de que el capitán grana se quedara solo ante el meta rival de haber salido del recorte hace pensar que no se tiró.

Pero el Murcia ya estaba enchufado otra vez al partido y siguió generando ocasiones de gol. Cuatro minutos más tarde Loren Burón robó un balón en la salida del Hércules desde atrás, condujo entre varios rivales y cuando entraba en el área local disparó alto por poco. Un minuto después, y con el equipo grana volcado, la triangulación entre Real, David Vicente y Loren también acabó con otro disparo del cordobés desviado. Incluso la primera parte acabó con otra caída dentro del área del propio Loren, pero el colegiado del choque no estaba dispuesto a pitar un penalti en contra del equipo local.

Y aunque Aranda, del Hércules, disfrutó de la última ocasión de la primera mitad, la sensación que dejaban los primeros cuarenta y cinco minutos era que el duelo era, como mínimo, de empate, y que futbolistas como Pedro León, Juan Carlos Real y, sobre todo Moha, estaban chisposos, con energía y sabiendo llevar al Real Murcia con peligro al área rival. Faltaba rematar la faena.

Pero el Real Murcia, cuando todavía no había tenido tiempo de asentarse en el partido otra vez, recibió el segundo gol tras un desajuste defensivo que aprovechó Nico para, por la izquierda del ataque local, batir a un Gazzaniga vendido, que no pudo hacer demasiado por detener el balón. Fue otro misil a la línea de flotación grana que obligaba a los de Fran Fernández demostrar que son un equipo capaz de superar situaciones adversas como cualquier buen aspirante al ascenso de categoría. Para empezar, el técnico grana dio entrada de una tacada a Carrillo, Alcaina y Jorge Mier.

La apuesta fue ofensiva ya que retiró a Larrea y recompuso el centro del campo con Moha y Real, dos centrocampistas ofensivos, mientras que arriba colocó dos delanteros natos. Eso sí, los cambios se produjeron justo cuando el equipo grana peor estaba, cuando más necesitaba tomar aire ya que estaba más cerca el tercer gol herculano que el primero de los granas, que estaban demasiado precipitados. Para reforzar su apuesta el técnico grana metió minutos más tarde a Kenneth Soler, un extremo con desborde, como lateral.

Pero la revolución no dio sus frutos y los minutos fueron pasando con un Real Murcia excesivamente ansioso y atascado en ataque que apenas disfrutó de una buena ocasión de Soler y un remate con veneno de Alcaina. Un equipo que debe de tomar este derbi perdido como toque de atención y para vislumbrar lo que viene por delante, un camino hacia Segunda que no será un camino de rosas.