El Drogas: «Que la vida sea teatro es una gozada»
El popular cantante y bajista, ex de Barricada, presenta en Garaje Beat 'Solo quiero brujas en esta noche sin compañía'
Al frente de Barricada, principalmente, pero también de Txarrena, La Venganza de la Abuela o a nombre propio, que es como se desenvuelve en la ... actualidad, El Drogas es una de las figuras importantes del rock más aguerrido e inconformista de nuestro país. Seis años después de su anterior disco de estudio, el navarro ha vuelto a la arena discográfica con 'Solo quiero brujas en esta noche sin compañía', un álbum... ¡quíntuple! -ya el previo fue triple-. Cinco discos de sonoridades diferentes que ha subtítulado por timbres (timbre acústico, timbre oxidado, timbre canalla y de bullanga, timbre fundido y timbre equivocado), que mañana sábado presenta en Garaje Beat ante una considerable expectación. Con 60 años cumplidos, dos hijos y dos nietos, Enrique Villarreal no pierde la rabia.
El Drogas
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Cuándo Sábado 23, a las 22.00 horas.
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Dónde Garaje Beat Club.
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Cuánto 20/23 €.
-Ahora que comercialmente se llevan las canciones sueltas, regresa con un álbum quíntuple. Ahí vamos.
-Es lo que me pide el cuerpo. Más que basarme en averiguar cómo funciona el mercado, hago lo que me apetece. Que se adapte el mercado, si eso.
-¿Cuál es el concepto general, si lo hay, que subyace bajo 'Solo quiero brujas...'?
-No sé si tiene una unidad... Bueno, sí que la tiene, son cinco discos que los he venido a subtitular con el nombre de timbres y cada uno hace referencia a la ambientación musical que le he querido dar, musical y en cuanto a texto. Cada timbre es diferente entre sí, sobre todo los cuatro primeros porque el quinto ha sido un accidente del propio trabajo y está formado por canciones que me servían de oxígeno cuando me bloqueaba. Entonces cogía la guitarra y me ponía a componer cosas sencillas, así que es un auténtico cajón de sastre [ríe]. Y el sexto timbre, que es el que le da la unidad, es el de mi voz.
Satisfacción
-¿Hay alguno de los cinco del que se sienta especialmente satisfecho? ¿Cuál es 'el bueno', como se suele decir?
-Me siento satisfecho de todo el trabajo en su conjunto. Los hice de manera cerebral, ya digo, sabiendo lo que quería hacer. Aunque una cosa es la propia teoría, cuando lo tienes en la cabeza pero todavía no has compuesto las canciones, y otra muy diferente es cómo va transcurriendo el camino hasta que lo das por finiquitado. Dentro de eso, de ese ir de una orilla a otra, sí que lo veo como un trabajo conceptual.
-Su relación con la escritura es amplia y extensa. ¿Se considera antes escritor o músico?
-Hmmm, pues no sé, me siento las dos cosas y a la vez ninguna. Me gusta entender la vida como un camino de aprendizaje continuo, dentro de eso me gusta a lo que me he dedicado, que es al mundillo de la música, a componer canciones. Esa decisión me ha llevado a aprender de otra gente que escribe muchísimo mejor que yo. Son mis dos grandes debilidades, para mí es un placer dedicarme a lo que me dedico y a la vez tener la obligación de escuchar a otros autores, tanto literatos como compositores de música para seguir aprendiendo.
Las drogas, El Drogas
-Hace mucho que dejó las drogas, si no es imposible, pero, ¿cuál es su recuerdo? ¿Le ayudaron, las detesta, se arrepiente, lo asume?
-No tengo demasiada preocupación en ese aspecto. Digamos que siempre me he sentido más observador de lo que sucede alrededor que protagonista de esa época. Me gustaría que se informase muy bien acerca de las sustancias que están por ahí y que cada cual tuviese la libertad para decidir, pero sabiendo y con una información absoluta. Ese ha sido mi punto de vista siempre. A partir de ahí, siempre habrá quien diga que estás haciendo apología de las drogas cuando yo lo que he ido viendo a lo largo de los años es la ruina que ha ido trayendo la ilegalización.
-¿Y eso?
-Primero, porque forma guetos. Ahora no puedo opinar mucho porque no conozco lo que hay pululando, pero vamos, todo esto a quien le viene bien es a las mafias y a muchos gobiernos a los que mantener esas mafias les da beneficios. El tráfico de drogas está claro que lleva el mismo camino que el de armas y el de seres humanos. Un negocio en el que solo gana quien lo maneja.
Imbecilidad
-¿Siente que hizo un trabajo importante con Barricada, un grupo combativo que influyó a tanta gente?
-Políticamente no sé si influyó mucho o al menos esa no era la finalidad. Nunca ha sido mi intención escribir panfletos de cara a la movilización de la gente. Sí me apetece dar mi punto de vista sobre temas sociales y a partir de ahí que cada cual tenga su propio criterio. Podía ser el tema de las drogas o lo que se entendía como el conflicto vasco, que ahora estamos viviendo con Cataluña y también me parece interesante analizar todo esto. Lo que pasa es que no son tiempos de análisis, parece que es la imbecilidad lo que impera. Tomar partido rápido. Ojalá dudásemos más.
-¿La vida es puro teatro, como escribió Calderón?
-Está bien que sea teatro, saber ser diferentes personajes, tomarse a uno mismo con cierto punto de broma. No ser tan serios y contundentes. Que la vida sea teatro es una gozada. Yo estoy con los faranduleros, siempre.
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