Cala Vento: «Estamos en un punto de inflexión»
El huracán pop surgido en el Ampurdán regresa a Murcia para ofrecer una electrizante descarga de energía y ruido melódico
Si hay un nombre que haya surgido con fuerza en los últimos tres años en el indie español, este es el de Cala Vento, la banda-de-dos formada por Aleix Turón (voz, guitarra) y Joan Delgado (voz, batería), ambos del Ampurdán y ambos apasionados de la melodía pop y de la energía punk. Nada de powerpop, no confundamos. Su melodía es más sofisticada, un tanto ochentera; su energía más que del punk parece provenir del post-hardcore. Da igual, ya debe conocerlos y si no, la ocasión pinta propicia mañana en la sala Spectrum. En vivo son un auténtico ciclón.
Cala Vento
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Cuándo Sábado 16, a las 22.30 horas.
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Dónde Sala Spectrum.
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Cuánto 1 0/12 €.
-Después de dos álbumes con Bcore, 'Balanceo' lo editaron en su propio sello, 'Montgrí'. Pasados unos meses, ¿ha merecido la pena?
-La verdad es que sí. Por nuestra forma de ser y nuestro modo de trabajar era una decisión lógica. Hacer las cosas a nuestra manera nos da una mayor agilidad y tranquilidad. Es más exigente, te tienes que ocupar de más cosas, pero es divertido. Estamos muy contentos.
-Aunque tiene más tiempos medios, 'Balanceo' me parece un disco menos digamos punk que el primero pero más que 'Fruto Panorama'. No sé cómo lo ve, ni si pensarán siquiera en ese tipo de cosas.
-No, no lo pensamos demasiado, realmente. Pero sí nos gusta que la energía que transmite sea más variada. Hemos podido explorar más, grabar por pistas [los dos primeros se grabaron rápido, en directo] da mucho juego, sobre todo a la hora de añadir o quitar cosas. Creo que es más rico, buscábamos una producción más americana. Pero sí, puedo estar de acuerdo con tu apreciación, creo que este es un disco más equilibrado.
-Vuelven a producir Eric Fuentes y Santi García, eso es estar en buenas manos.
-Sí, ambos tienen una influencia muy grande en Cala Vento. Eric más en el primero, en el que Santi solo se encargó de la mezcla, en el segundo anduvieron a la par y en este Santi ha cogido más las riendas mientras Eric se dedicó a la pura producción.
-He leído que aceptan una influencia de Prefab Sprout. Al principio me sorprendió.
-Sí, lo que nos gusta de Prefab Sprout es ese componente funk desde una óptica pop. No los conocíamos, nos los recomendó Eric Fuentes. En realidad la música de los 80 siempre nos ha atraído, también por su estética. Estaba latente y ha explotado ahora.
«España me preocupa»
Hubo una época en la que el rock era un movimiento tan importante que hacía mover las piernas y las conciencias. La clave radicaba en su ritmo endiablado, en su actitud rebelde y en una energía juvenil innegociable. Hoy de esa guisa quedan pocos. Cala Vento es uno de ellos.
-No consideraría a Cala Vento un grupo político, pero sí hay un mayor contenido social en las letras de 'Balanceo'. ¿Ser un grupo cada vez más popular obliga?
-Hay dos aspectos: por un lado, que lo más importante que nos ha ocurrido en estos dos últimos años ha sido lo que ha ocurrido en España a nivel político y social, que es algo que me preocupa mucho. Un país que mete en la cárcel a sus cantantes, es inexplicable. Y por otro, pues sí, sentimos un poco esa responsabilidad. Ahora tenemos una audiencia mayor y esa posibilidad de tener un altavoz no te obliga, pero te apetece. Estamos en un punto de inflexión.
-Leo: «Hay que acabar con el capitalismo». No parece mala idea pero, ¿es posible?
-Yo creo que sí. Cada uno desde su círculo. El capitalismo ha demostrado su ineficacia. Los sistemas económicos han ido cambiando, ahora hay una sobrepoblación, hay que probar otras fórmulas porque está claro que no funciona. Ahora decimos que no podemos acabar con el sistema pero habrá un momento en que sí podremos, porque si no él acabará con nosotros.
-Bueno, página completa en 'Rockdelux', en 'Ruta 66' y hasta portada de 'Mondo Sonoro'. Si no les queda otra que pasar a los escenarios grandes, ¿se harán acompañar por otros músicos?
-Ya hemos tocado en escenarios grandes como el WiZink, en el BBK o el Cruilla y no hemos notado que falte nada. Nuestro formato es tan válido para una sala con 15 personas como para un gran escenario. Creo que tendremos que pensar en otras cosas, como iluminación o escenografía, pero no en la música.