Lolita Flores propone otra mirada sobre 'La casa de Bernarda Alba'
Dentro de una tormenta de niebla, Poncia, la criada de Bernarda Alba, reza por la muerte de Adela. La casa se ha sumido en un ... mar de silencio. Allí se ubica Lolita Flores, encarnando a una Poncia que habla sola y también con ellas, con Bernarda y sus hijas. Así lo ha creado y dirigido Luis Luque, bajo la producción de Pentación Espectáculos, para dar vida a un texto escrito a partir de las intervenciones del personaje en la obra original de Federico García Lorca.
Poncia
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Viernes A las 20.30 horas. CAES Torre Pacheco. Entradas: 12 euros.
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Sábado A las 20 horas. Teatro Capitol, Cieza. Entradas: 12 y 15 euros.
En un profundo análisis del personaje, el director ha rescatado sus palabras y las ha convertido en reflexión, soliloquios, diálogos con fantasmas y sombras. De este modo, se alumbra un nuevo mirar dentro de la casa. Ya no se sigue la sucesión de hechos en orden cronológico de la pieza original, sino que Poncia habla después del shock producido por el suicidio de Adela. «Todo ocurre después de su muerte», anuncia Luque.
Lolita planta sobre las tablas del teatro toda su fortaleza y podería para conformar a una criada que habla en un lugar y un tiempo prohibidos para las palabras, mientras encierra en su esencia el enigma de todas las criadas: «Son testigos de los avatares de sus dueños y amos, conocen la verdad del interior de las casas y poseen la filosofía oculta de las clases populares», describe el director. Su voz suena ahora para iluminar los rincones oscuros de la obra de Lorca, hablando de suicidio, libertad, culpa, clase, educación y sexo. Todo con la fuerza de una voz maltratada y callada que ahora quiere gritar la idea de amarnos en libertad.
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