Faemino y Cansado, dos lenguas viperinas que expulsan humor surrealista

Para su último espectáculo, acuden nada menos que a una cuestionable leyenda china que lo justifique, como si les hiciera falta. «Según la tradición Kaon Lin de la bimilenaria cultura china, el dios Kuan Lon, la única deidad que vive en una cantimplora, permite a un ser humano gozar de clarividencia catorce veces en una vida». Sin embargo, Faemino y Cansado se pasan por el forro la tradición china, como otras muchas, y sostienen que catorce son pocas y que yellos ya van por diecisiete.

Aseguran que este espectáculo es el más rupturista de su trayectoria y no con copa ironía afirman que «abandonan la sensatez que siempre los ha acompañado en su carrera y se lanzan sin paracaídas a la piscina». Ahora «galopan sobre un caballo desbocado y se despojan de cualquier pátina de cordura» –como si la hubieran tenido en algún momento–, utilizando el lenguaje de la metáfora para rellenar cualquier espacio escénico. La que llega a El Batel es una versión revisada y actualizada que lleva por nombre '17 veces reloaded', un show rehecho y nuevamente montado, al que solo le ha faltado cambiar el nombre, «pero la pereza es la madre de todos los vicios», explican.

Con ellos no hay efectos especiales ni plataformas voladoras. Solo dos cómicos en medio del escenario que hablan con sus lenguas viperinas, humor corrosivo, escasa vergüenza y la capacidad de meterse al público en el bolsillo desde el primer minuto. Humor inteligente o absurdo, da igual como lo quieran llamar. Faemino y Cansado tienen su sello propio, ese que les ha hecho ser un referente en la comedia desde la década de los 80. Porque son únicos: no hablan de política ni de suegras ni las relaciones personales. Solo expresan con energía una mirada propia y dislocada sobre su realidad.