Seis espacios acogerán los sedimentos del dragado de la desembocadura del río Segura en Guardamar
El proyecto, que ha superado esta semana el trámite ambiental, contempla también una ubicación mar adentro
La Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio emitió esta semana el último trámite administrativo para iniciar las obras de dragado de la desembocadura del río Segura, en Guardamar. La Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental hizo pública la resolución con la que se formula la declaración de impacto ambiental de este proyecto, que busca con esta extracción de sedimentos mejorar el desagüe de los dos cauces del Segura y con ella minimizar posibles inundaciones.
En esa resolución se recogen los diferentes puntos donde ubicar los 141.353 metros cúbicos que se proyecta dragar. En total, hay seis emplazamientos genéricos. Los sedimentos se depositarán en diferentes sotos, antiguos meandros, del río Segura. Estos son espacios cuya administración corresponde a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). También depositarán los sedimentos en la playa colindante al espigón sur-duna del puerto y en la playa colindante del Vivers. Otro de los puntos es el vertedero de residuos no peligrosos que gestiona Lurima S.L., ubicado en Novelda. Además, aunque sin especificarse en la resolución, se señala como punto de depósito la cantera y las zonas de restauración agrícola. No solo hay emplazamientos en superficie terrestre. También se contempla un polígono, un área ubicada en el mar.
Sobre esta ubicación marítima se dirigieron varias alegaciones. La primera fue de Granja Marina Bahía de Santa Pola. Solicitaron la paralización de la actuación hasta que no se presentaran los estudios en cuanto a contaminación por las consecuencias que pudieran derivar en la granja marina de peces.
Antes de llegar a estos emplazamientos, se fijan tres parcelas para el acopio y la gestión del material dragado
El colectivo Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) afirmaba en una de sus alegaciones que el dragado provocaría dispersión de los contaminantes del sedimento y la turbidez que puede afectar a las poblaciones acuática. La respuesta de la entidad autonómica fue que se contempla el análisis de sedimentos y agua, así como la incidencia de contaminantes no contemplados. Además, añadieron que el proyecto incorpora como medida preventiva barreras anti-turbidez. No obstante, reconocen la presencia de mercurio.
También aseveraron sobre esa área marítima para el depósito de los sedimentos, en otra de las alegaciones, que el vertido generaría gran impacto sobre la costa, los fondos marinos, la acuicultura y las pesquerías de la bahía. La respuesta dada asegura que el polígono de vertido de los sedimentos cuenta con estudios «que demuestran que se realiza siguiendo las medidas requeridas en la legislación».
Antes de llegar a esas ubicaciones, se han fijado tres parcelas donde proceder con el acopio temporal y la gestión del material dragado. La parcela 1, de 12.000 metros cuadrados, estará situada al norte del camping Alania entre los azarbes de la Reina y de la Culebrina. Se usará para ubicación de contenedores para separación de materiales de desbroce, limpieza de residuos y zona de secado lodos clase A. La parcela 2 cuenta con 7.276 metros cuadrados, entre los azarbes del Progreso y del Acierto, y se usará para secado de lodos clase C. Y la parcela 3, con 27.000 m², se ubicará junto al puerto deportivo. Esta se usará como zona de tratamiento para eliminar finos del material para regeneración de playas. Todo esto se realizará entre octubre y marzo de 2026.