Orihuela tendrá que volver a licitar los chiringuitos de Punta Prima, Cala Mosca y Cala Estaca
La Mesa de Contratación no ha dado el visto bueno a la documentación presentada por la última de las cuatro empresas que se había presentado al lote 1
Hace ya dos veranos que los vecinos de las playas de Punta Prima, Cala Mosca y Cala Estaca se quedaron sin chiringuito y seguramente la espera se les hará más larga. Este pasado verano fueron los únicos arenales oriolanos que no tuvieron sus bares abiertos e instalados. Ahora, el equipo de gobierno deberá emprender una nueva licitación para dar salida a dichos establecimientos después de que la Mesa de Contratación no haya dado el visto bueno a la documentación de la cuarta mercantil que se presentó. Así lo confirman fuentes del equipo de gobierno a este periódico.
El problema de la ausencia de chiringuitos en las playas se remonta a la anterior legislatura. El anterior gobierno PSOE-Cs decidió en enero de 2023 poner fin a la anterior contrata e iniciar una nueva licitación. La misma no se publicó hasta 11 meses después, en noviembre de 2023, tras un primer verano cerrados y con el equipo de gobierno PP-Vox ya al frente del Ayuntamiento.
El actual ejecutivo municipal, al contrario que en la anterior contrata -donde todos los chiringuitos se adjudicaron a una única empresa-, optó por dividir el contrato en lotes en aras de maximizar las ofertas al alza en los canones que las empresas podían ofrecer por cada grupo de bares de playa. Antes del verano, todos los bares ya contaban con su adjudicatario. Los lotes 2 y el 3 fueron a parar a la mercantil Adem Levante SL, el lote 4 a Café Olé & Friends SL y el lote 5 a Recreativos Acuáticos Horadada SL. El lote 1, sin embargo, no pudo encontrar empresa a tiempo para la temporada alta de baño.
Al lote primero en el que se enmarcan las playas de Punta Prima, Cala Mosca y Cala Estaca se presentaron cuatro empresas, según refleja la información volcada en el Portal de Contratación del Estado. La primera y mejor valorada fue Taberna Garcana, seguida por Agustín Muñoz e Hijos, Hostelería Ghequiere y Francisco Bernabé Antón.
Las tres primeras fueron excluidas tras ser requeridas previamente para aportar la documentación que se les exigía por parte de la Mesa de Contratación. Un proceso largo y tedioso en el que se deben suceder plazos amplios de presentación y, en su caso, de posterior subsanación. Así ha sucedido, según queda registrado en el portal público, hasta que, el mes pasado y tras excluir a la tercera de las mercantiles, el Ayuntamiento llamaba a la cuarta y última de ellas, la cual, según trasladan desde el ejecutivo municipal a LA VERDAD, ha quedado también excluída como las tres anteriores en una decisión adoptada por la Mesa de Contratación este pasado martes.
El licitador que fue requerido en último lugar, por su parte, asegura a este periódico que todavía no ha sido notificado por el Ayuntamiento de su exclusión en el procedimiento. El chiringuito de Punta Pirma, según conocedores del sector hostelero local, es uno de los que más recaudación registra entre todos los del litoral oriolano.
La exclusión de empresas no es una circunstancia del todo excepcional, ni que dependa en exclusiva del Ayuntamiento, sino también de las empresas. De hecho, que queden chiringuitos desiertos es un riesgo que se asumía al dividir el contrato en lotes. A cambio, el Consistorio, gracias a esta licitación, ha duplicado los ingresos que recibe de la explotación de las bares, pasando de 900.000 euros de 2022 a los cerca de dos millones que ingresa actualmente por estas concesiones en las playas.
Sin ir más lejos, en Pilar de la Horadada, se ha dado una situación similar a la de Orihuela. En el municipio vecino varios lotes quedaron sin adjudicatario y el Ayuntamiento pilareño recién acaba ahora de publicar un nuevo concurso público para darles salida de cara al próximo verano. La única diferencia es que, en este caso, se ha acortado el periodo de explotación de los mismos un año, de modo que, tanto los nuevos como los que ya están funcionando, dejen sus puestos en el momento en el que finaliza la concesión para la explotación del dominio público expedida por Costas.
