Orihuela asumirá la limpieza de los aseos de las playas del litoral norte hasta que se adjudiquen los chiringuitos
El Ayuntamiento optará por esta solución provisional hasta que se pongan en marcha los bares de playa en Punta Prima, Cala Mosca y Cala Estaca
Las playas de Punta Prima, Cala Mosca y Cala Estaca contarán pronto con aseos. Así lo manifestó el concejal de la Costa, Manuel Mestre, en el transcurso de la junta de distrito celebrada este miércoles en la sede del Ayuntamiento en el litoral. La apertura de este servicio se ha dilatado porque su mantenimiento suele venir asociado a la gestión de los chiringuitos y el lote 1, que engloba a las mencionadas playas, no ha sido todavía adjudicado. El también primer teniente de alcalde expresó su confianza en que este próximo viernes ya estén los aseos abiertos o, si no, a inicios de la semana que viene.
Mestre ha tomado esta iniciativa como solución provisional cuando la costa oriolana ya se encuentra inmersa en plena temporada estival y hasta que esos tres chiringuitos tengan una empresa que los gestione. En estos momentos, Mestre incidió en que se ha excluido del concurso a la empresa que fue mejor valorada por no cumplimentar debidamente la documentación requerida. En este sentido, el edil señaló que está a la espera de que la segunda empresa pueda entregar todos los papeles preceptivos para oficializar la adjudicación de este lote que se ha enquistado mientras el resto de chiringuitos ya están abiertos y a pleno funcionamiento.
El asunto ha sido tratado en el orden del día de la junta de distrito a petición de la Asociación de Vecinos de Cabo Roig y Lomas. La entidad vecinal había relaizado el pasado 10 de junio un minucioso informe tras la inspección de todos y cada uno de los servicios que ofrecen los 11 playas con las que cuenta Orihuela Costa. Un documento en cuyas conclusiones señalaban que el estado de arena, pasarelas o lavapiés dejaba en la mayor parte de zonas baño bastante que desear.
Manuel Mestre, como edil al cargo de las competencias de Playas, reivindicó que los arenales se encuentran en óptimas condiciones para la temporada de baño. Sobre la arena, dijo que hay un tractor que limpia y rastrilla todos los días y que las pasarelas las lleva al día la empresa subcontratada para dicho servicio. También dijo, ante la incredulidad de los vecinos, que todos los lavapiés están funcionando. Algo que muchos negaron, en concreto, se mencionó uno ubicado en la playa de La Glea. Aquí existe además una problemática competencial, puesto que la reparación de algunos de los lavapiés no depende del Ayuntamiento, sino de la Generalitat.
Protección de la poseidonia
Sobre las algas, el concejal de la Costa reconoció que se producen acumulaciones puntuales de las mismas, pero explicó que esto se debe a que cualquier movimiento y transporte que se haga de ellas debe contar con un permiso expreso de la Conselleria de Medio Ambiente. Recordó que las praderas de poseidonia frente al litoral oriolano están declaradas como Lugares de Interés Comunitario (LIC). Mientras no llegue esa autorización, dijo Mestre, se mantendrán apiladas en los extremos de la playa.
Las Asociación de Vecinos de Cabo Roig y Lomas se mostraba también crítica con el mantenimiento de las casetas de socorrismo. El edil, a este respecto, aseguró que algunas están siendo ya arregladas por parte de la empresa al cargo del servicio de salvamento y socorrismo para que presenten un mejor aspecto.
Por último, respecto a los ascensores reconoció que su reparación está suponiendo un problema. Aun así, aseguró que el arreglo del de Punta Prima llegará en primera instancia porque la reparación es menor frente a la que requiere el elevador de la playa de Barranco Rubio, en Campoamor, que llegará más tarde, dijo.
Manuel Mestre fue incluso más allá y manifestó que el Ayuntamiento ha realizado una encuesta interna y que, entre los 100 consultados, el 85% reseñó que la calidad de las playas era buena o muy buena. Algo que fue reprochado por el representante de la asociación de Cabo Roig que le invitó a extender la muestra de la encuesta y le mencionó el mal estado de Cala Mosca y Cala Estaca por los vertidos de aguas estancadas, motivo que le ha valido de hecho a la segunda de las playas para perder esta temporada la bandera azul.
Acuerdos vecinales
La junta de distrito también aprobó instar al equipo de gobierno a que modifique la cuantía económica que consignan en los presupuestos participativos a estos órganos de participación ciudadana. Hasta ahora, cada distrito recibe 60.000 euros para decidir en qué invertirlos. Los vecinos de la costa expresaron que esa cantidad debería corresponderse con el tamaño de la población que abarca cada parte del municipio y defendieron que la inversión de los presupuestos participativos por habitante en las pedanías y el casco es mucho mayor que en la costa. Por otro lado, la junta solicitó la presencia de los ediles de Urbanismo, Matías Ruiz, para explicar la situación de la adecuación de la parcela para el nuevo colegio de la costa, y de la edil de Residuos Urbanos, Rocío Ortuño, para que diera cuenta del plan de choque de residuos y de los problemas en el servicio de recogida de basuras. Ninguno de los dos ediles acudió. Presentes estuvieron padres de alumnos de los dos colegios de la costa que abandonaron la sala enfadados con la falta de respuestas al hacinamiento que sufren los niños en las aulas. Del mismo modo, al no presentarse Ortuño -y no justificar su ausencia-, se solicitó por parte de los presentes que aquellos concejales que sean instados a acudir y no lo hagan deleguen su representación en otra persona o emitan un informe sobre el tema por el que se les requiere y al que se pueda dar lectura durante la misma sesión. Por último, se aprobó que el ejecutivo deba dar cuenta expresa a las asociaciones vecinales de las modificaciones urbanísticas que se emprendan, así como se instó a la colocación de mupis para facilitar una mayor difusión de la información municipal.