¿Sigue el 'Endurance' allá abajo?
PARALELO 37 ·
Me gustan los barcos
Viejo lobo de mar mi padre, capaz de navegar hasta donde se proponga y sin GPS, tan solo tomando alturas de sol con su sextante. ... Con él he pasado algunas de las mejores horas de mi vida en nuestras largas travesías de verano. A él le debo mi pasión por los océanos. Y por los barcos: grandes, pequeños, a vela, de motor, de regatas, mercantes, nuevos, de juguete, destartalados, ya en el desguace. Me gustan los barcos, hasta los que naufragan.
8 de agosto de 1914, el 'Endurance', un bergatín-goleta de construcción noruega con tres mástiles y 44 metros de eslora, parte del puerto de Plymouth con destino a la Antártida; a bordo, el explorador Ernest Shackleton, que sueña con ser el primero en atravesar de costa a costa el continente helado, y 27 valerosos marineros que han respondido a un anuncio en 'The Times': «Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante». Febrero de 1915, el hielo de las gélidas aguas del mar de Weddell bloquea el barco, la tripulación no puede liberarlo y no le queda otra que abandonarlo y acampar a la deriva durante los diez meses siguientes a merced de las corrientes marinas y el inclemente viento del Polo Sur, alimentándose de focas y pingüinos y sin que nadie los buscara porque nadie sabía dónde estaban. Noviembre de 1915, el 'Endurance' se hunde en la peor porción del peor mar del mundo. Abril de 1916, la tripulación consigue escapar en tres botes salvavidas para comenzar una helada travesía que los llevará hasta la isla Elefante, donde todos serán rescatados con vida después de que Shackelton y dos de sus hombres remen 1.200 kilómetros en un mar embravecido hasta conseguir ayuda en una estación ballenera de Georgia.
Hay imágenes de la odisea, busquen en internet las que tomó Frank Hurley, fotógrafo de la expedición, quien supo captar como nadie la belleza del hielo y la heroica lucha diaria por la supervivencia. También final feliz para la que ya se considera una de las mayores gestas en la historia de la exploración. Y un nuevo capítulo: desde la semana pasada, después de que en febrero de 2019 una expedición fracasara en la búsqueda bajo los témpanos helados de los restos de la mítica nave, el sumergible 'Sabertooth' trata de encontrar a 3.000 metros de profundidad al 'Endurance'. Las coordenadas exactas donde terminó hundido las tienen: 68°39'30.0» Sur y 52°26' 30.0» Oeste, las tomó el patrón y hábil Frank Worsley con su sextante, idéntico al que utiliza mi padre porque no crean que estos instrumentos han cambiado. Lo que no sabemos es qué encontrarán ahí abajo.
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