Borrar

La profesión va por dentro

NADA ES LO QUE PARECE ·

Cualquiera tiene el derecho a refugiarse, definitivamente, en sus cuarteles de invierno para recordar su infancia perdida

Viernes, 30 de abril 2021, 02:14

Después de cuarenta años –casi medio siglo, cuatro décadas, ocho lustros, más tiempo del que vivió Jesucristo–, todo profesional, de la rama o de la ... especialidad que fuere, debería poner coto a su trabajo, echar el tablacho, y ponerse ya a disfrutar, con todo merecimiento, del descanso que se ha ido ganando a pulso. Después de ese tiempo, atado a la rutina, sometido a un horario fijo, a ver las mismas caras y a hacer todos los días el mismo itinerario, cualquiera tiene el derecho a refugiarse, definitivamente, en sus cuarteles de invierno para recordar su infancia perdida, que es la única patria, y rememorar sus muchas batallas, aunque los nietos le llamen Abuelo Cebolletas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad La profesión va por dentro