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Algo que decir

Judas está entre nosotros

Aprendí que en ocasiones los malos no se ven a simple vista y aquellos de los que tan mal nos hablaron, resultan oro molío a la postre

Miércoles, 19 de noviembre 2025, 01:08

Lo que define verdaderamente a este mito judeocristiano es que su protagonista puede estar en cualquier parte, no siempre es nuestro enemigo, ni un hombre, ... a veces es una mujer y se halla muy cerca de nosotros, en el trabajo, junto a ese sofá donde nos sentamos cada día desde aquella primera vez en que llegamos al instituto y elegimos un lugar para nosotros hasta convertirlo en una querencia inolvidable, y ahora nos vamos y nos dejamos el sofá, el instituto y a ese judas que bien podría ser una compañera, o dos, como ya tenemos una edad y peinamos canas, tampoco es que nos haya sorprendido tanto, quizás porque sospechábamos que nos andaban cerca, pues la envidia es una enfermedad terrible, afea los rostros angelicales, afila los rasgos de la cara, hunde los ojos y saca lo más horrible de nuestro interior hasta deformar y convertir a esas chicas (¿he dicho chicas?), que tal vez no estuvieran tan mal en su tiempo, en unas verdaderas brujas, al menos cuando las vi en mi comida de jubilación, me produjeron cierto terror.

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