Carta abierta a López Miras: consigamos 'La Barca'

Hace unos años te escribí una primera carta abierta sobre este tema, las dos únicas que creo haber escrito en este formato. Desde entonces la Comunidad Autónoma de Murcia, gracias a la tenacidad y esfuerzo de Juan Antonio Lorca, ha conseguido que el primero de nuestros museos entienda la necesidad de que ese cuadro vuelva al que fue su hogar durante casi toda su vida. Sabemos que hay ya cuatro obras que el Prado va a depositar en el MUBAM, sin duda una buena gestión de Lorca y del Servicio de Museos, pero queremos más. Tal y como dijiste la otra noche, los murcianos somos ambiciosos, no nos dan miedo las dificultades y pusiste de ejemplo ni más ni menos que a las bordadoras de los pasos Blanco y Azul, ese monumento andante al arte y el esfuerzo. Pues bien, debemos mantener esa tenacidad hasta conseguir que la obra maestra de nuestra pintura en el siglo XIX vuelva a Murcia, debemos poder mostrar orgullosos esa descomunal tela que nos deslumbraba de niños entre los cortinones del vetusto Museo de Bellas Artes.

Hay otras muchas obras que podrían estar en el MUBAM y tenemos la disponibilidad de Miguel Falomir, el director que ha planteado una descentralización inteligente, necesaria y vertebradora, porque las obras de arte vertebran identidades y construyen relatos como el nuestro. Durante mucho tiempo Salzillo fue un meteoro fulgurante que nos hizo pensar que no había nada más en Murcia que su genio gigantesco. Hoy hemos visto la importancia de nuestro Renacimiento, la altura de nuestra Edad de Plata, de la antigüedad romana y de tantos otros aspectos de nuestra rica cultura. Abordemos con ese espíritu nuestro siglo XIX. Demos a conocer a los grandes maestros que dio el arte aquí, hoy en los almacenes del Museo Nacional del Prado. Por favor, no dejes de buscar un cuadro del mazarronero Domingo Valvivieso: 'El descendimiento'. Ese prodigio, también en los almacenes del Prado, asombraría aquí. Inocencio Medina Vera, Balaca y otros engrosan la lista. Podríamos no ceñirnos al XIX, te pongo otro ejemplo: el ciclo que el mazarronero Mateo Gilarte pintó en el siglo XVII para el actual palacio de San Esteban. Esos cuadros también cuelgan de peines, imaginémoslos en la iglesia de San Esteban para una exposición temporal o depositados allí.

Es fácil soñar en días en que escribimos la carta a los Reyes, y parece que te estoy pidiendo a ti lo que mis hijos le piden a los tres magos. Sé que esto no depende de ti, pero también sé que entre todos conseguiremos ese deseo de tantos murcianos, entendido por tantas personas notables de la cultura globalmente: nuestra reclamación es justa, ponderada, respetuosa y razonada. El argumento de partida supera a todos los que soportamos mal las injusticias: uno de los mejores cuadros pintados por un murciano está en un almacén. Que se mostrase en la colección permanente del Prado sería estupendo pero, sin caer en lo de la cabeza del ratón y la cola del león, en Murcia sería un faro. El Prado ha depositado obras ya en varias regiones, hace unos días en Alicante, donde fueron recibidas con el entusiasmo que corresponde, pero hasta en eso los murcianos seremos diferentes: que yo sepa somos la única región que se ha expresado públicamente pidiendo un cuadro determinado al Prado. No sé si te enorgullece esa expresión popular pero a mí mucho: el propósito no puede ser más noble.

Se tendrá que escribir aún mucho sobre esto, pero que estemos hablando una semana en un periódico como LA VERDAD de un cuadro, que tantos actores estén implicados, que se lleve este tema a los bares y a las plazas es ya un éxito. Rematemos la jugada logrando que esa impresionante pintura vuelva a ver la luz en el mejor sitio posible: Murcia. Fernando, haz tuya esta causa, merece la pena.