Escuela de Arqueología en Águilas
El sueño de Juan de Dios Hernández García no es nada descabellado
A bordo del 'Don Pancho', el barco turístico que ofrece paseos por las cuatro bahías de Águilas, nos espera Juan de Dios Hernández García, entusiasta ... arqueólogo municipal y cronista oficial de la ciudad que tendrá como hija predilecta a Pura Ramos, una de las cinco firmas –y la única viva– de la prensa española que hallaron refugio en la urbanización conocida como 'Las Cuatro Plumas', frente al embarcadero del Hornillo, símbolo del pasado y excelente trampolín para zambullirse en aguas de impresionante transparencia. Desde allí, las familias de Jesús de la Serna, Salvador Jiménez, Miguel Ors, Miguel Pérez Calderón y Pura Ramos, a los que estos días se les dedica un curso universitario, un libro y una exposición en el icónico Auditorio Infanta Elena, coordinados por la profesora de la UMU Verónica de Haro, movían sábanas blancas cada vez que zarpaba un navío, y este viernes volvieron hacerlo al paso del 'Don Pancho', cargado de estudiantes y acompañados por los veteranos periodistas Felipe Julián Hernández y Miguel Massotti, y el humorista gráfico Puebla.
Águilas, defendida con su recuperado castillo a 80 metros de altura sobre el Mediterráneo, tiene futuro como enclave privilegiado para comprender la historia. El arqueólogo municipal recordó que tiene las características fundamentales de una ciudad romana de diez hectáreas, con dos edificios termales y, posiblemente, un teatro, que todavía no se conoce. Esa sería la Águilas fundacional, que ha sido, desde siempre, un fondeadero bien conocido desde antiguo por los navegantes. Esto hace posible que Águilas tenga una riqueza subacuática tremenda. En la isla del Fraile, declarada Bien de Interés Cultural como Sitio Histórico, se está desarrollando la quinta campaña de excavaciones, y se están extrayendo materiales de todas las épocas, incluso de cuando Águilas estaba deshabitada, entre el XVI y el XVII. Lo más curioso sean, quizás, las botellas de «agua de vida», de güisqui, que se bebían los ingleses cuando estaban esperando a que se cargaran los vapores de mineral en el Hornillo. Uno de los empeños de Juan de Dios Hernández es convertir Águilas en una escuela de arqueología, aprovechando el interés de equipos de investigación de universidades europeas que están trabajando en equipo atraídos por el periodo tardorromano, hacia el siglo V d. C. «El interés por el patrimonio y el medio ambiente nacen en la infancia», entiende Hernández. En la isla del Fraile han encontrado, «sin excavar», ánforas enteras intactas. Esta isla debió funcionar como un centro de distribución de salazón de pescado hacia puertos africanos. Y no se descarta que tuviera un emplazamiento militar de las guerras civiles de Pompeyo y César. Veremos si llega la confirmación.
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