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Cuestión de solidaridad

LA ISLA ·

Miércoles, 9 de diciembre 2020, 01:12

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Margaret Keenan 'cataba' ayer la primera vacuna en Reino Unido. ¿El principio del fin? No sé, porque se avecina otro incendio en torno a la ... Covid: el de la cofradía de los reticentes. Esta anciana dijo que era un privilegio, pero no todos piensan lo mismo y muchos dicen que no se la piensan poner. El miedo a efectos adversos les lleva a olvidar las pilas de muertos. Y es que hay un problema: no se trata de que no te contagies, sino de no contagiar. Quizá esperan a ver qué tal los demás. En Fórmula 1, cuando los equipos punteros no se quieren arriesgar a la hora de cambiar neumáticos, esperan a que cambien otros y ver cómo les va. Si les va bien, van ellos detrás. Así que solo si a los primeros vacunados no se les espeluznan los ojos, ni empiezan a corcovear, ni les sale un rabo como a algunos en 'Cien años de soledad', ni amanecen como Samsa en 'La metamorfosis', solo entonces los reticentes asuman que quizá ponerse la vacuna no es tanto una cuestión de principios como de solidaridad.

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