La última emperatriz
ENRIQUE DOLÓN GARCÍA
Sábado, 29 de noviembre 2025, 07:13
Nuestra historia reciente ha demostrado que, por encima de los gobiernos, que llegan cuando ganan las elecciones, hay una figura política que se encuentra más ... allá de su mismo jefe de partido y, por supuesto, del que rige los destinos de la nación en ese momento, sea del partido que sea.
No hace falta rebobinar años tan recientes, cuando la carrera del presidente y el secretario de su partido, por una denuncia efectuada contra su entorno familiar, fue cortada de raíz, con unas consecuencias que derivaron en la expulsión de los dos dirigentes y con la anulación total de sus trayectorias políticas, que en ese momento se encontraban en la misma cúspide. Hasta ahora nada se sabe de ellos, de un día para otro, que llenaban las portadas de periódicos y eran personajes cotidianos en las cadenas de televisión.
Hay que llevar mucho cuidado y pensárselo muy bien en reprochar nada, aunque esté demostrado que se tenga razón, la emperatriz está por encima de gobiernos, pues hay unos hilos ocultos, y si alguien atraviesa las líneas marcadas, en el mejor de los casos son amonestados y si intentan indagar en profundidad, automáticamente se pone en movimiento un sofisticado engranaje que lo hace desaparecer casi al instante.
Para llegar a la aceptación de una entrevista con la emperatriz, hay que pasar diferentes controles. Ningún estamento puede apuntar y dirigir la mirada a tan alta alcurnia, ya que la emperatriz está protegida por esos grupos de la sociedad, que a través de su poder económico, mediático o influencia operan al margen de las instituciones legales para ejercer poder e influir en las decisiones políticas y sociales. Estos grupos tienen una finalidad, que es imponer sus propios intereses, a menudo por encima del bien común, con el fin de debilitar la democracia y la capacidad del Estado para actuar en favor de la ciudadanía.
La emperatriz es el título de mayor dignidad dentro de una organización política. Líbranos Señor de cualquier tentación y que luchemos para que nadie se atreva a quitarnos el máximo tesoro que tenemos, que ha costado sangre, silencio y muchos sufrimientos. La democracia.
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