«Tendremos que volver a sembrar secano donde hoy se siembra regadío»
«Para combatir el cambio climático hay que cambiar el modelo productivo agrícola intensivo por uno agroforestal y ecológico»
G. S. FORTE
MURCIA.
Martes, 15 de febrero 2022, 21:00
Cuando Antonio David Véliz (Archena, 1982) trabajaba como mecánico tenía un 'hobby' claro: la jardinería y la agricultura. Ahora que David, reconvertido en técnico forestal, ... se dedica a comercializar plantas y abonos ecológicos, su afición es el mundo de los automóviles. Tanto en una etapa como en otra, tiene motivos para sentirse realizado.
–¿Cómo acaba un mecánico siendo viverista?
–Todo el mundo me dice que por qué hice este cambio tan radical. Llegué a un punto en mi vida que decidí tener salud, bienestar y hacer lo que me llena verdaderamente. Soy un apasionado del mundo del motor, pero el trabajo de mecánico no está valorado ni pagado actualmente, a no ser que seas mecánico de Fórmula 1. Llegué a ese punto cuando, por motivos de la crisis económica, empeoró mi situación laboral (en el año 2014) y me plantee dar un giro y convertir mi 'hobby' en trabajo. Seguí trabajando de mecánico de forma precaria, y en 2015 decidí estudiar un ciclo formativo de técnico forestal en el Cifea de Jumilla, que terminé en 2017. Además de conseguir la titulación, encontré a mi pareja y empezamos a dar forma al tipo de negocio que queríamos tener. Hice más cursos de agricultura ecológica y de producción de plantas aromáticas y medicinales, y decidí dedicarme al mundo agroforestal, y crear un negocio donde, aparte de vender plantas y árboles, se conciencia al cliente de que hay otras formas de cultivar en agricultura y en jardinería.
–¿Cree que hay que tener una sensibilidad especial para dedicarse a los viveros o es un negocio más?
–Personalmente creo que sí. Todo lo que tenga que ver con seres vivos, plantas y animales debe hacerse por vocación. Es un trabajo que necesita dedicación, tiempo y cariño. Pero si no se hace con cariño y amor mejor no hacerlo. Creo que en todos los trabajos debería de ser así: trabajar en lo que a uno le gusta y ponerle pasión. Quizás ganar más dinero no te va a dar felicidad. Se puede perder la salud trabajando en lo que no te gusta, aunque ganes mucho más dinero. Se puede perder la salud incluso trabajando en lo que te gusta, como fue mi caso.
«La culpa también es del consumidor, que quiere comer de todo, todo el año»
–¿Percibe la sensibilidad que usted tiene por el cuidado del medio ambiente entre sus colegas de profesión?
–Pues, sinceramente, en algunos pocos sí y en la gran mayoría no. Por desgracia no hay una conciencia por el medioambiente. El problema de cuidar el medio ambiente es que no genera beneficios. Las empresas que generan más beneficios son las que venden productos agrotóxicos, y especies exóticas, y asesoran para cultivar de forma intensiva con si la tierra no tuviera un final. La culpa también es del consumidor, que por falta de conciencia y educación ambiental compra esos productos. Queremos comer de todo durante todo el año, queremos todo perfecto, queremos que los árboles y las plantas crezcan superrápido y den fruta lo antes posible, queremos jardines con especies que no son de aquí, y que luego nos causan problemas medioambientales. Todo esto nos está llevando a la destrucción de los espacios naturales como el Mar Menor, el río Segura...
–¿Percibe en su actividad indicios del calentamiento global? ¿Cree que van a cambiar las especies que será posible plantar en esta zona, por ejemplo?
–Sí rotundamente. Se ve cómo especies totalmente aclimatadas a nuestro clima sufren cada vez más de quemaduras por el sol. Vemos floraciones a destiempo por los inviernos tan cálidos que estamos sufriendo. Hay árboles de hoja caduca que no llegan a tirarla completamente por falta de horas de frío. Y, por supuesto, vamos a tener que cambiar las especies a cultivar y las especies a repoblar en los espacios naturales. En agricultura tendremos que ir hacia un cultivo ecológico, donde se use el menor agua posible, porque no la vamos a tener. Tendremos que volver a sembrar secano donde hoy se siembra de regadío. Creo que debemos trabajar en la concienciación de los mas pequeños en los colegios. Debemos de cambiar nuestros hábitos como consumidores, comer frutas y verduras de temporada, de producción ecológica y aplicar la economía circular. Hay que cambiar el modelo productivo agrícola intensivo por un modelo agroforestal y ecológico. Hay que cuidar y limpiar nuestros espacios naturales, reforestarlos y mantenerlos limpios. Esto nos ayudara a frenar el cambio climático.
–¿Cómo ve la conciencia medioambiental en la Región de Murcia?
–En general no hay conciencia medioambiental. Hay muy poca preocupación por el medio ambiente. No somos conscientes de que vivimos en un planeta que no tiene recambio, y si no lo cuidamos las próximas generaciones no van a tener futuro. Con esto no digo que no haya gente con conciencia, la hay y doy fe de ello, pero están dispersas por el mapa de la Región.
«Todo lo que tenga que ver con seres vivos debe hacerse por vocación»
–¿Qué echa de menos en el cuidado medioambiental de la Región?
–Es redundante, pero volvemos al problema de fondo que es básicamente de conciencia y educación ambiental por parte de toda la sociedad. Debemos trabajar desde la base, educando desde pequeños a los niños. Yo veo flaquezas en todos los sitios. Echo en falta ver las calles limpias de pueblos y ciudades, ver los parques limpios y con árboles bien conservados, que se recicle y reutilice más, ver los espacios naturales bien conservados y restaurar lo que anteriormente se ha destruido por malas prácticas. Por ejemplo, nuestro río Segura, que está contaminado por nitratos de la agricultura e invadido de caña, o el Mar Menor, que es uno de los mayores desastres naturales no solo de nuestra Región, sino a nivel nacional.
–¿Cuál es su rincón natural favorito de la Región?
–Tengo muchos. Donde haya árboles y naturaleza para mí es un buen lugar para disfrutar de la naturaleza y desconectar. Sitios como las Fuentes del Marques en Caravaca, el Salto del Usero en Bullas, la Sierra de Santa Ana en Jumilla, los Almeces en la Sierra de Ricote, Sierra Espuña (gran ejemplo de cómo se puede restaurar una zona totalmente degradada y deforestada), Calblanque, el Barranco del Gebas... Y podría seguir.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión