Lo ecológico es bueno por naturaleza

Practicar la producción ecológica es tratar la sostenibilidad, la viabilidad para el entorno y la ventaja medioambiental. Tal y como decimos desde hace dos años, los productos ecológicos son buenos por naturaleza, y lo afirmamos con razones que pesan. Han sido cultivados respetando los ciclos naturales de crecimiento de plantas y animales, no han sido modificados genéticamente, no permiten el uso de productos químicos de síntesis que pueden contaminar suelos y acuíferos. Y dentro de la agricultura ecológica hay múltiples ejemplos de cómo esta forma de cultivar la tierra cuida las reservas naturales y la biodiversidad de nuestros campos.

En mayor o menor medida, todo esto se sabe y se ha dicho, pero aún es necesario trabajarlo y recordarlo mucho más. Es crucial que las personas estén concienciadas de lo que comen independientemente de sus profesiones, bien sean biólogos, profesores, agricultores, etc. Todos ellos son consumidores, que deciden diariamente frente al lineal o en la barraca del mercado qué fruta escoger, o qué verdura o productos llevarse a casa. No es un asunto baladí, pues aquello que pones en tu mesa va a influir de forma determinante en tu salud. Y la salud de los de casa es un asunto que preocupa a todos, pobres o ricos, y ahí nos vale la pena invertir el tiempo, y por supuesto, el dinero.

Por todo ello, quiero destacar que la producción ecológica está regulada por normativa europea, en la que se establecen las normas de producción, el etiquetado y el sistema de control y certificación que todos los productos ecológicos deben pasar un riguroso control. Además, los objetivos de la producción eco son contribuir a la protección del medio ambiente y del clima, mantener la fertilidad de los suelos a largo plazo, aportar un alto grado de biodiversidad, procurar sustancialmente un medio ambiente no tóxico, respetar las rigurosas normas de bienestar animal y, en particular, responder a las necesidades de comportamiento propias de cada especie de animal. Fomentar los circuitos cortos de distribución y las producciones locales en los territorios de la Unión Europea es otro objetivo clave, ayudar al mantenimiento de las razas raras o autóctonas en peligro de extinción, contribuir al desarrollo de la provisión de material genético vegetal adaptado a las necesidades y objetivos específicos de la agricultura ecológica; cooperar para un elevado nivel de biodiversidad, en particular mediante el uso de material genético vegetal diverso, como material heterogéneo ecológico y variedades ecológicas adecuadas para la producción ecológica. Promover el desarrollo de actividades de mejora vegetal de plantas ecológicas a fin de contribuir a las perspectivas económicas ventajosas del sector ecológico.

Tras más de 30 años gestionando fincas de ecológico, e inmerso totalmente en el mundo agroecológico, he encontrado personas comprometidas con el medio ambiente, y con los demás, que se han volcado en respetar y cumplir la estricta normativa con el objetivo de ofrecer productos ecológicos que son más sostenibles medioambiental, social y económicamente.

De nuevo repito, tal y como dice la campaña de 'Región de Murcia Ecológica', lo ecológico, lo orgánico, lo bio, llámalo como más te guste, es bueno por naturaleza.