Jesús Alfonso i Pietro: «Creo que ahora la gente joven ya ha sido educada en el respeto al medio ambiente»
«Siempre que puedo me escapo al río Chícamo. La 'Palestina de Murcia' me parece un lugar fascinante»
La ornitologia ocupa una buena porción del tiempo que el trabajo como maestro le deja libre a Jesús Alfonso i Prieto (Crevillente, 1977). Aunque ... puestos a decantarse por un animal alado, él lo ha hecho en buena medida por el único mamífero que puede hacerlo. Además de miembro de la Sociedad Ilicitana de Ornitología (SIO), para la que ha realizado estudios específicos sobre los acentores alpinos ('Prunella collaris') y las carracas europeas ('Coracias garrulus'), y la Sociedad Española para el Estudio y Conservación de los Murciélagos (Secemu), es colaborador habitual de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), con la que ha participado en el estudio concreto del murciélago ratonero patudo ('Myotis capaccinii') y en el seguimiento y el censo de murciélagos en general en la Región de Murcia y Alicante.
–¿Qué le atrae de los murciélagos?
–Su singularidad desde el punto de vista evolutivo y su ecología: es el único mamífero capaz de volar. También me atrae su sistema de ecolocalización mediante ultrasonidos (una especie de sonar) y su función como grandes controladores biológicos de plagas de insectos.
«Los niños son en la actualidad mucho más sensibles con los problemas de la naturaleza»
–¿Nos estamos concienciando al fin de la importancia de estos mamíferos alados, tras el desprecio tradicional que se les ha hecho?
–Todavía queda mucho trabajo de concienciación, pero es cierto que hemos avanzado en ese sentido, sobre todo entre sectores de población más jóvenes. La pandemia de Covid no ha ayudado, ya que de forma errónea y precipitada se culpabilizó de la pandemia a los murciélagos, pero incluso la OMS ha negado que sea así. No hay ninguna base científica en esas afirmaciones y en esta estigmatización. Los servicios ecosistémicos que nos ofrecen este grupo faunístico son incalculables.
–¿Cómo se encuentran en el Sureste español? ¿Esta es tierra rica de murciélagos?
–Sí, hay una gran variedad. En la Región de Murcia, por ejemplo, gracias a los trabajos de ANSE ya se contabilizan 23 especies presentes de las más de 30 que existen en la Península Ibérica, tanto en zonas urbanas y periurbanas como en hábitats agrícolas y forestales.
–¿Cómo empezó su interés por la conservación del medio ambiente?
–Crecí viendo con mis padres el programa 'El hombre y la Tierra', de Félix Rodríguez de la Fuente. Desde pequeño he tenido una gran curiosidad por los animales y la naturaleza. Siempre íbamos a la sierra y al campo y además teníamos en casa algún ave, reptil, etc. Como se suele decir, lo llevo de cuna.
–¿Traslada de algún modo este interés a sus clases con niños de Primaria?
–Totalmente, es inseparable de la práctica docente. De hecho, actualmente en el currículo educativo damos muchísima importancia a la Agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la Organización de Naciones Unidas. En el cole construimos hoteles de insectos y cajas refugio para murciélagos que luego colgamos por el patio; compostamos la comida sobrante del comedor, acogemos fauna herida que custudiamos y que luego recoge el Centro de Recuperación de Fauna de Alicante... y muchas otras iniciativas. Personalmente, siempre intento aportar mi visión conservacionista en el ámbito académico y transmito esa pasión y conciencia a mis alumnos y compañeros de trabajo. En el cole soy «Jesús, el de las aves, los murciélagos, los bichos...».
–¿Cree que los niños están cambiando su percepción sobre la naturaleza y su protección respecto a generaciones anteriores? ¿Cuál es su experiencia como profesor?
– Sin duda, hay mucha más conciencia y respeto que en mi época. Si lo comparo con mi generación, hoy en día los niños son mucho más sensibles a los problemas que afectan a la fauna y al medio ambiente en general. A los críos les preocupa realmente el futuro del Planeta y son conscientes de problemáticas como la contaminación de los mares y ríos por plásticos, el calentamiento global, etc.
–¿Piensa que los adultos también estamos cambiando nuestra percepción del medio ambiente y estamos más concienciados o nos hemos desinteresado un poco y dejamos pasar con más facilidad desastres como los del Mar Menor?
–Creo que sí, que en todas las franjas de edad de la sociedad hay mucha más concienciación, y tengo la sensación de que la gente joven ya ha sido educada (más y mejor) en los valores de respeto y conciencia por el medio ambiente. No digo que sea masivo ni transversal, pero son ellos, los jóvenes, quienes están tirando del carro conservacionista. Un ejemplo de ello es el movimiento Fridays for Future [Viernes por el Futuro], que es un movimiento de huelga climática global organizado y liderado por jóvenes estudiantes que comenzó en agosto de 2018, y que intentan que los Estados tomen medidas contra la crisis climática.
–¿Qué espacio natural es su preferido de la Región de Murcia y por qué?
–La llamada 'Palestina de Murcia', el conjunto de 'Badlands' entre Abanilla y Fortuna es, desde el punto de paisajístico, un lugar fascinante. Siempre que puedo me escapo al río Chícamo a hacer alguna ruta, a fotografiar en primavera las orquídeas que aparecen por sus barrancos y antiguos bancales de labranza y también a observar algún camachuelo trompetero ('Bucanetes githagineus'), una especie de ave muy escasa en la Península Ibérica que se localiza en unos pocos puntos de Almería, Murcia y Alicante.
–¿Considera que las provincias que forman el Sureste español se coordinan bien en la protección del medio ambiente o cada una va por su lado?
–Desconozco si, en materia de medio ambiente, existe algún tipo de coordinación y actuaciones conjuntas entre las administraciones públicas del País Valenciano, de la Región de Murcia y de la Junta de Andalucía, pero debería de ser una realidad y de obligado cumplimiento. El medio ambiente y el conjunto de su flora, fauna y paisaje no entienden de fronteras administrativas autonómicas, estatales, continentales... Murciélagos, aves, peces o insectos se desplazan cientos o miles de quilómetros sin pasaporte ni peajes, y ni falta que les hace. Quizás deberíamos aprender de ellos en ese sentido.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión