«Sin biodiversidad no hay vida, y sin conocer la historia nos manipulan»

–¿Hay que ser un héroe para defender el medio ambiente en la Región con la que está cayendo?

–Sí, conozco muchos héroes anónimos que dedican su tiempo personal y sus ahorros en beneficio de la salud pública y medioambiental, y, por lo tanto, de la sociedad.

–Usted forma parte de la coordinadora medioambiental 'A por el 45, Región de Murcia sin contaminación'. ¿En qué consiste esta organización y que persiguen?

–Aglutina a colectivos de toda la Región de Murcia que sufren la contaminación por algún tóxico de origen industrial o minero. Perseguimos que se cumpla el artículo 45 de la Constitución Española, que está bien recordarlo porque muchas veces no se cumple. En mi caso, junto a vecinos y a Ecologistas en Acción, colaboramos en el procedimiento judicial abierto al complejo industrial Sabic, con el objeto de tener información y que se realice un estudio epidemiológico en las poblaciones cercanas al polo químico de los municipios de Cartagena, Fuente Álamo y Murcia.

–Además, es presidente de la asociación cultural Héroes de Cavite, en referencia a la batalla en Filipinas de 1898. ¿Qué tenemos más descuidado, nuestra historia o nuestro medio ambiente?

–Todo, en general falta conciencia política y ciudadana para defender tanto nuestra historia como el medio ambiente. La gente está más pendiente del 'pan y circo' que de dejarle un entorno natural protegido a sus hijos o de saber realmente que la leyenda negra fue una mentira de unas naciones que no podían ganar a España en el campo de batalla y tenían que desprestigiarla exagerando o inventando unos hechos que a día de hoy nos siguen pasando factura. Todo esto tiene un coste en autoestima y económico. Recomiendo leer libros como 'Madre Patria' de Marcelo Gullo, o 'Imperiofobia', de María Elvira Roca Barea, o seguir a la asociación en redes sociales. Con información, la población tendría criterio propio y amaría más a España, a nuestra historia y al medio ambiente. Falta conciencia política y ciudadana para defender tanto nuestra historia como el medio ambiente

–¿Cuál es el papel del asociacionismo en la defensa de bienes colectivos como estos?

–En nuestro caso realizamos rutas guiadas para explicar la biodivesidad que nos rodea, porque solo se defiende aquello que se conoce. Hemos limpiado de basura la zona de la ermita de La Aljorra, en una rambla que desemboca en el Mar Menor, y también hemos realizado una pequeña reforestación y un taller-vivero forestal, con la colaboración de organizaciones como ARBA Cartagena-La Unión y ANSE. Además, hemos comprado unos dominios en internet para cederlos a la Administración regional y que cree una marca de alimentación ecológica que ayude en algo a la recuperación del Mar Menor. En defensa de nuestra historia organizamos conferencias en línea todos los sábados, estamos formando asociaciones hispanistas en América con las que realizamos iniciativas, enseñamos español de forma gratuita a filipinos a través de la aplicación Meet, hemos organizado el evento Hispanidad Cartagena, realizamos salidas a zonas monumentales, y más cosas.

–¿Cree que la sociedad está lo suficientemente concienciada en la actualidad con la defensa del medio ambiente?

–No. Que un héroe como Matías Peñas tenga que llevar a cabo judicialmente, y casi en solitario, la defensa de la restauración de la Sierra Minera, o de las balsas contaminantes en la entrada a la ciudad de Cartagena, es un claro ejemplo de una sociedad que vive al margen de la realidad y del peligro que le rodea.

–¿Y para el conocimiento de nuestra historia?

–Tampoco. España viene asumiendo una visión que destaca sus fracasos mientras minimiza o esconde sus éxitos. Se desconoce que el español Elcano fue el primero en dar la vuelta al mundo, que Isabel la Católica prohibió la esclavitud y autorizó el mestizaje en la América hispana, además de que la conquista del Perú o México se realizó con unos cientos de españoles y miles de indígenas aliados que vieron en los españoles una oportunidad para liberarse de incas y aztecas. A España solo venía un quinto del oro o plata extraída al mismo tiempo que construíamos en América hospitales, universidades, caminos, catedrales... Por lo que no hubo ningún genocidio. Además, los virus eran algo involuntario. Si no hubieran llegado con nosotros hubieran llegado 10 o 50 años más tarde con otra nación. También es importante conocer que en la Escuela de Salamanca se formuló la primera relación de derechos humanos, o que la expedición Balmis fue la primera campaña de vacunación internacional, que el real de a ocho fue la primera moneda globalizadora de la humanidad, o que sin nosotros EE UU no se hubiera podido independizar cuando lo hizo. A diferencia de otros imperios, el español fue un imperio generador. En ausencia de nuestro Gobierno, es la sociedad civil la que está asumiendo la defensa de nuestra historia. Esto podemos cambiarlo desde el sistema educativo o con cine histórico.

–¿Cuál es su rincón natural favorito de la Región de Murcia?

–Perderme por el parque natural de Calblanque: nadar por sus calas, andar por las pinadas de Atamaría o por la calzada romana, que es un recorrido guiado por un entorno rico en biodiversidad que solemos organizar Héroes de Cavite a beneficio de la asociación ARBA, que está haciendo una magnífica labor de recuperación del bosque autóctono.

–¿Y cuál es su rincón histórico favorito de la Región?

–El monumento a los Héroes de Cavite. Gracias a muchos héroes como ellos el español es el segundo idioma con más hablantes del mundo. Somos una comunidad con fuertes elementos comunes que nos hermanan, llamada Hispanidad, fruto del mestizaje y la incorporación de múltiples elementos en su seno. Es una realidad que puede llegar a tener muchísima más importancia si cree en sí misma.