Viernes negro en las tiendas de Murcia y Cartagena

El miedo al contagio, la crisis económica, el cierre perimetral entre municipios, el auge de las ventas online y, por si fuera poco, la lluvia fueron los elementos que alinearon para echar por tierra el día. «Lo que más nos ha afectado es que los clientes fijos que viven fuera de Murcia, no puedan venir», lamentó la propietaria de la zapatería. Ante estas dificultades, muchos compradores, fieles a estos negocios, optaron por realizar sus compras a través de las webs, «aunque la venta online nunca va a llenar el agujero que deja la física», reconoce Miguel Ángel Escolar, encargado de la tienda de moda 'Glüs'.

El pesimismo entre los propietarios de las tiendas del entorno de Platería y Trapería -la Milla de Oro de Murcia- era palpable desde primera hora de la mañana. Muchas tiendas arrancaron la semana con grandes descuentos, del 20%, el 50% y hasta el 70% en algunas firmas, para animar a los clientes, sin embargo, la respuesta no fue la esperada.

«Las ventas han caído en picado desde la pandemia y el pequeño comercio se muere. Por eso lanzamos dos mensajes de socorro: uno a los ciudadanos, para que salgan y compren en el comercio de proximidad; y otro a los políticos, para que nos ayuden, porque agonizamos», explicó Marisa Cano, presidenta de la Asociación de Comerciantes Platería y Trapería.

No en vano, el recuento de tiendas que han cerrado en esa zona desde marzo es como un parte de guerra: de 72 comercios quedan 50 abiertos, «y en enero habrá más cierres», auguró Cano. Uno de los negocios que se mantiene es la boutique 'Losanz', cuya dueña, Lola Inglés, resaltó que «el negocio está irreconocible», y asumía un 50% menos de ingresos durante el día.

Para ella, el 'Black Friday' significa el inicio de la campaña de Navidad y por eso, este viernes, ya tenía el escaparate decorado. «Pero todo ha cambiado. El año pasado invitamos a los clientes, que abarrotaron la tienda, a champagne y tapas de jamón. Este año, no se puede hacer ese reclamo y si no hay gente, no vendes», aclaró.

Asimismo, Ana, de Danzaymás, una tienda de danza, trajes regionales y deportes en el barrio del Infante, expresó que las restricciones de movilidad también han afectado a la demanda en cierto tipo de prendas. «Como la gente no sale, no compran ropa de paseo; solo se venden chándals y pijamas», señaló, al tiempo que criticó que el 'Black Friday' es «pan para hoy y hambre para mañana, porque la gente aprovecha para hacer las compras navideñas; pero, cuando lleguen esas fechas, ¿a quién le vedemos?», se preguntó.

Por su parte, en Cartagena, el día más fuerte de esta campaña tampoco dejó contentos a los comerciantes, que esperaban recuperar parte de las pérdidas que arrastran durante todo el año. En el casco antiguo, centro de compras por excelencia de la zona urbana, los reclamos y descuentos, que llegaron hasta el 50% en muchas tiendas de ropa, calzado y complementos, no sirvieron para llenar los establecimientos, que se quedaron a medio gas. Influyó la lluvia de la mañana y las bajas temperaturas de la tarde.

«Las ventas este año no se parecen en nada a las del año pasado, aunque este viernes está siendo un poco mejor que el resto de la semana, que ha sido desastrosa», explicó la dependiente de Inside Shoes, un comercio situado en la calle Mayor.

Por otro lado, el día no fue tan aciago en las grandes superficies, que, a pesar de tener «un 30% menos de afluencia que el año pasado», las malas expectativas no se cumplieron totalmente y desde primera hora de la mañana los clientes acudieron a sus instalaciones. «Muchas personas han optado por venir huyendo del frío y la lluvia, y eso ha animado las ventas», resaltó Óscar Pastor, gerente de C.C. Nueva Condomina.

Algo similar ocurrió en el centro comercial Espacio Mediterráneo, cuyas tiendas sí que registraron una afluencia de clientes «importante», indicó el gerente, José María Pascual de Riquelme.

En este caso, los descuentos variaban entre el 20%, 30% y el 50% en la mayoría de los establecimientos, aunque hubo quien no participó en la campaña. «Estamos teniendo entre un 30% y un 40% menos de gente que el año pasado, pero estamos satisfechos», añadió Pascual de Riquelme.

Ecologistas en Acción lanzó este viernes la campaña de 'Día sin Compras' para protestar contra el modelo de consumo online. En este sentido, el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región propuso que los consumidores compren productos ecológicos en tiendas y supermercados ecológicos, dentro de la campaña 'Green Friday' «frente al ensalzamiento del consumo compulsivo del 'Black Friday'».