«Vamos a conseguir un ahorro del 60% con las obras de mejora»
«Hubiera sido inviable sin la subvención», explican los vecinos del Edificio Mendoza, en Murcia, que han recibido para ello 1,5 millones
Construido en el año 1976, son 76 propietarios de viviendas y tres de bajos comerciales los que integran la comunidad de vecinos del Edificio Mendoza ... , en Murcia. Desde mayo, y tras un largo periplo burocrático y de preparativos, conviven con las obras de reforma que están acometiendo gracias a una subvención de 1.455.000 euros de fondos 'Next Generation', que financian el 80% de una actuación que llega a 1.879.000 euros.
Su proyecto incluye consolidar los elementos de la fachada que amenazan desprendimiento y solucionar los problemas de agrietamientos y desconchados, consiguiendo, por tanto, una mejora térmica, además de eliminar barreras arquitectónicas. Entre otras mejoras, contemplan la instalación de paneles solares en la cubierta, lo que le permitirá reducir la factura de luz de la comunidad a cero, incluso cuentan con producir un excedente que podría suministrarse a las viviendas.
Alfonso Espín, presidente de esta comunidad de propietarios, concreta: «Vamos a conseguir un ahorro energético del 60% con el proyecto, que al fin y al cabo era el objeto de la convocatoria». Lo explica mientras detalla las mejoras con las que ahora pretenden darle un lavado de cara integral a sus zonas comunes.
La instalación de placas solares les permitirá abastecer a la comunidad y repartir el excedente entre las viviendas
De entrada, la mayor parte de esa cuantía se va a ir a la renovación de una fachada que fue la primera en avisar de que hacía falta una intervención: había desprendimientos de la piedra original, grietas y fisuras en las cornisas...
Cambios en fachada y cubierta
«Es un edificio grande y cuenta además con tres fachadas», según Espín. A su alrededor, muestra el imponente andamio elevador en el que trabaja desde primera hora de la mañana una cuadrilla de operarios, igual que lo vienen haciendo durante todo el verano. Se emplean en la retirada de la piedra que tan preocupados tenía a a los propietarios y que sustituyen por las planchas de un sistema de aislamiento térmico exterior (Sate). También retirarán materiales ya desgastados que se utilizaron en la construcción original del edificio en los años 70, como la lana de roca. Todo ello será culminado por una cubierta y con otra serie de reparaciones en las repisas de las ventanas («Son once ventanas por viviendas», apunta Espín, para dar una idea del alcance del trabajo) y otra serie de detalles en hormigón que el tiempo ha ido deteriorando.
Una empresa especializada les asesoró para la obtención de los fondos, que cubrirán el 80% del coste total
Aprovechando la obra, los diferentes aparatos de aire acondicionado que fueron jalonando ventanas y cornisas se van a trasladar a la cubierta, donde además de colocar paneles solares, igualmente se va a a renovar el aislamiento.
Pero no solo eso: de plantearse acometer algún cambio en uno de los cuatro ascensores del edificio, la subvención les permitirá también renovarlos todos, con la intención no solo de que ganen en eficiencia, sino que también sean más accesibles (lo que facilitará la vida a algunos vecinos ya mayores). Además, en un inmueble de casi cinco décadas, supone que ahora contarán con mecanismos adaptados a las nuevas normativas.
Estudio de viabilidad
«Hubiera sido inviable sin la subvención», reconoce este vecino sobre el coste total de la obra que están llevando a cabo. Igual de compleja, admite por otra parte, fue la tramitación. En su caso, realizaron una primera derrama para un estudio de viabilidad. Para ello, también han contratado los servicios de una empresa especializada en la tramitación de ayudas para poder conseguir la subvención y poner en marcha el proyecto. «Al principio todo el mundo era un poco reticente. Costó convencer a la gente, nadie se creía que las ayudas iban a llegar», explica Espín. Pero poco a poco, a medida que se iban cumpliendo pasos, el proyecto fue ganando en unanimidad y, a pesar de las molestias habituales de cualquier obra, la mayoría de propietarios «están contentos», según Espín, por el salto que traerá consigo en lo que se refiere a las condiciones del edificio y su eficiencia energética. Según lo previsto, las obras concluirán en mayo.
Alfonso Espín recuerda el primer momento, cuando los vecinos decidieron realizar las reparaciones imprescindibles por un importe de 500.000 euros, sin ningún tipo de subvención, mientras posteriormente la aportación de los Next Generation financiará un 80% de casi 2 millones. «Tendremos un edificio mejor y por menos dinero del que preveíamos inicialmente», concluye.
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