«Lo único que me aliviaba era el agua hirviendo; lo demás potenciaba el dolor»

Naomi Mateos, la joven herida tras sufrir la picadura de una carabela portuguesa en una playa de Puntas de Calnegre (Lorca), recibió ayer el alta en el Hospital Virgen de la Arrixaca. La joven permanecía ingresada desde el pasado martes por la tarde, aunque su estado de salud era bueno, según informaron fuentes de la Consejería de Salud. En su relato en la puerta del centro hospitalario, explicó que solamente se sintió aliviada gracias a un baño con agua hirviendo, ya que todo lo demás potenciaba el dolor que sufría.

Naomi, de 22 años, se encontraba en una de las calas de Puntas de Calnegre con una amiga y decidió bucear cerca de la orilla. Cuando se dispuso a salir y se quitó una de las aletas, sintió un latigazo: «Noté como si me quemara viva, un dolor intensísimo desde la muñeca hasta la espalda. Me quedé paralizada; solo podía gritar», explicó. Naomi trató de arrancarse los tentáculos que tenía pegados, pero se quemaba las manos. Su amiga corrió a socorrerla y con una aleta despegó al animal del cuerpo de la joven. «Vio los tentáculos azules pegados a la piel y supo que era una carabela portuguesa», indicó.

Desde allí se dirigieron en coche en busca de ayuda, que encontraron en un puesto militar cercano. «Solo pensaba en respirar y tranquilizarme, porque cuanto más me aceleraba, más me dolía». La joven fue atendida inicialmente por los militares, tras lo que fue evacuada por una ambulancia de Mazarrón al centro de salud de Ramonete, desde donde fue ordenado su traslado al Hospital Virgen de la Arrixaca.