El último mapeo del Mar Menor recuerda el papel de los santuarios de biodiversidad
El IEO monitoriza las praderas de 'Cymodocea', expuestas a los fondeos, y destaca su contribución a la calidad del agua, el caballito de mar y la nacra
Casi ocho años después de la pérdida del 85% de la vegetación marina del Mar Menor debido al episodio de 'sopa verde', las praderas ... de 'Cymodocea nodosa' (una planta angiosperma conocida como entina) «no han mostrado síntoma alguno de recuperación». «Queda tan solo un 12,34% de la extensión original de este hábitat, previo a la crisis de 2016. Es una pérdida significativa y, por ahora, permanente de 7.062 hectáreas, que conlleva una pérdida neta de servicios ecosistémicos como el control de la calidad del agua, la biodiversidad o la pesca». Esta es la advertencia de alcance medioambiental, económico y social sobre el Mar Menor que el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) realizó el 22 de agosto, tras la actualización del mapa de distribución de las praderas marinas en la laguna, dentro del proyecto de investigación y monitorización Belich.
Los resultados obtenidos por los científicos del IEO, en concreto del Grupo de Ecología de Angiospermas Marinas (Geam) del Centro Oceanográfico de Murcia, han adquirido aún mayor relevancia en este final del verano por la sucesión de polémicas y denuncias relativas a las actividades náuticas y a su impacto negativo, en particular al fondeo y al uso de embarcaciones a motor y las motos de agua. Ejemplos son la concentración de barcos para otra fiesta estival junto a la isla del Ciervo; la denuncia del expolio de veintitrés ejemplares de nacra en La Encañizada; y el retraso en la instalación de fondeaderos ecológicos en las islas del Barón y de la Perdiguera y en el balizamiento de cuatro zonas (Perdiguera, isla Mayor, Punta del Galán-Pedruchillo y Matasgordas) con poblaciones de nacra, un mejillón gigante en riesgo de extinción. Sobre estas últimas demoras, la Comunidad culpa a la falta de autorizaciones del Gobierno central.
Interés pesquero
Los informes previos del IEO, publicados en su web, han evidenciado que las poblaciones de 'Cymodocea' supervivientes son hábitats esenciales para la recuperación de la flora y la fauna. Resultan cruciales para la restauración de las praderas desaparecidas y para la recuperación de especies tan relevantes como la nacra y el caballito de mar, además de para otras muchas que dependen de ellas. Algunas tienen incluso interés comercial para la pesca.
Esta planta, arrasada por la 'sopa verde' de 2016 pero que resiste en zonas como la isla del Ciervo, es clave para recuperar la vegetación perdida
El último trabajo del IEO, que ha concluido este verano su séptima campaña de cartografiado de los fondos (la primera empezó en 2014), supone un nuevo e importante toque de atención sobre el empeoramiento en la conservación de la biodiversidad y el estado ecológico del Mar Menor debido a diversas presiones humanas. Así, el IEO «corrobora la ausencia de síntomas de recuperación» de las praderas marinas de 'Cymodocea nodosa' tras su desaparición en los fondos superiores a unos tres metros de profundidad.

Tipos de hábitats sumergidos
alrededor de la isla del Ciervo
Arena
Roca
Fondo rocoso con C. Prolifera
Pradera de C. Prolifera
Manchas de C. Nodosa
y C. Prolifera
Roca
Pradera mixta de C. Nodosa
y C. Prolifera
Presencia de fondes
de C. Prolifera
Fuente: IEO-CSIC

Tipos de hábitats sumergidos
alrededor de la isla del Ciervo
Arena
Roca
Fondo rocoso con C. Prolifera
Pradera de C. Prolifera
Manchas de C. Nodosa y C. Prolifera
Roca
Pradera mixta de C. Nodosa y C. Prolifera
Presencia de fondes de C. Prolifera
Fuente: IEO-CSIC

Tipos de hábitats sumergidos alrededor de la isla del Ciervo
Manchas de C. Nodosa y C. Prolifera
Arena
Roca
Roca
Pradera mixta de C. Nodosa y C. Prolifera
Fondo rocoso con C. Prolifera
Pradera de C. Prolifera
Presencia de fondes de C. Prolifera
Fuente: IEO-CSIC
E incluso describe una merma en la extensión de la pradera del alga 'Caulerpa prolifera' (oreja de liebre), especie invasora que «ha desaparecido por completo bajo la masa de agua turbia que forma la 'mancha blanca'». Eso supone la liquidación de su hábitat en 615 hectáreas, en torno al 4,5% de la superficie total del Mar Menor.
Como aspecto positivo, las imágenes de satélite y de una videocámara submarina reunidas por el IEO, que además efectuó «130 observaciones directas georreferenciadas mediante buceo», muestran que las extensiones actuales de praderas podrían estar contribuyendo, al menos parcialmente, a la capacidad de resistencia del ecosistema frente a distintas amenazas. Entre ellas, destaca la contaminación por nutrientes.
El peligro de los nutrientes
Además, el trabajo refleja la persistencia de las praderas de 'Cymodocea nodosa' en las zonas poco profundas, como el área de la isla del Ciervo. Y viene a recordar que estos hábitats someros actúan de «reservorios» de biodiversidad, de los que además depende la recuperación del resto del ecosistema lagunar. No es una aportación menor, teniendo en cuenta el delicado estado de la laguna, que ha merecido este aviso de los científicos IEO: «El riesgo de que se reproduzcan los eventos disruptivos que llevaron al colapso del ecosistema en 2016 sigue siendo muy elevado, si no se reducen los aportes de nutrientes a la laguna».
Un mapa de detalle facilitado por el IEO, tras una consulta de LA VERDAD, recoge la distribución de «tipos de hábitats sumergidos alrededor de la isla del Ciervo». Entre ellos está el de 'Cymodocea nodosa', presente en la parte norte de la isla, lugar de la fiesta con barcos de este verano y del macrobotelleo náutico de agosto de 2022, que causó un choque entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Gobierno regional acerca de los controles necesarios para evitar daños al ecosistema.
El IEO también ubica la entina al Este de la isla, en praderas mixtas donde hay 'Caulerpa prolifera'. Esta alga se recuperó por completo en solo tres años por su alta capacidad de crecimiento en ambientes cargados de nutrientes. Ahora domina el fondo marino, lo que es positivo por su «capacidad de filtrado» pero preocupante porque esta alga es «muy vulnerable a los efectos del calentamiento progresivo de la laguna relacionados con el cambio climático». Otra repetida advertencia de los científicos sobre el Mar Menor y su mala (a su pesar) salud de hierro.
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Ecologistas y vecinos reclaman medidas en la Red Natura 2000
En sus informes científicos de monitorización de las praderas marinas, incorporados por el Ministerio para la Transición Ecológica al Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor, el IEO insiste en la importancia de la situación de hábitats sumergidos como el de la 'Cymodocea nodosa', incluido por la Unión Europea en la Red Natura 2000.
Para garantizar que estos espacios protegidos no sufran daños por actividades como el fondeo de barcos, debido al efecto de las anclas y al posible paso de personas sobre ellos, la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse), Ecologistas en Acción, Pacto por el Mar Menor y otras organizaciones han exigido implicación y coordinación a las administraciones públicas con competencias en la laguna.
Reclaman un aumento de la vigilancia, una mejora de la normativa y aplicar sanciones a quienes generen daños y riesgos para la conservación de la biodiversidad. Critican que Capitanía Marítima de Cartagena, del Ministerio de Transportes, y la Consejería de Medio Ambiente hayan descartado sanciones por la fiesta náutica de agosto junto a la isla del Ciervo alegando que no hay daños al fondo marino ni se ha identificado a ninguna persona o entidad como organizadora de la concentración de barcos.
Mientras, Transportes tiene pendiente aprobar la revisión del real decreto que limita el fondeo, para aclarar el alcance de la protección de la vegetación marina y las aves y acabar con las dudas jurídicas expuestas por la Comunidad Autónoma y el sector náutico.
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