El funeral del matrimonio fallecido en La Manga: «Es una tragedia y hay mucho dolor, pero al menos se han ido los dos juntos»
La población de Estrecho de San Ginés despide al matrimonio que perdió la vida al sufrir un accidente cuando circulaba en sentido contrario
«El pueblo entero llora por Pedro y María Luisa. A todos los que preguntes te van a decir cosas buenas de ellos. Estamos consternados, conmocionados, tristes. Pon cualquiera de estos adjetivos en la noticia que vayas a escribir». Este vecino, del centenar que aguardaban este viernes en la puerta de la iglesia del Estrecho de San Ginés, en Cartagena, resume cómo se encuentran todo el pueblo tras la pérdida, en un accidente de tráfico el pasado miércoles en la autovía de La Manga, del matrimonio formado por Pedro Samper, de 89 años, y su esposa María Luisa, de 85 años.
«Es una tragedia, pero al menos se han ido los dos juntos», afirmó este viernes una amiga de María Luisa. «Son del pueblo de toda la vida y eran buenas personas, buena gente, una familia respetada. Te digo más, Pedro era como mi padre», añadió Manuel Sánchez, otro vecino.
Pedro Samper fue zapatero y él y su mujer eran muy conocidos y queridos en el Estrecho de San Ginés. Dedicó toda su vida a fabricar sandalias que elaboraba en un almacén situado en la calle paralela a la calle Mayor, muy cerca de la iglesia, donde, junto a su esposa, recibió el último adiós de sus seres queridos.
Pedro era «muy activo»
«Cogía los neumáticos y los desguazaba con un arte pasmoso para hacer las suelas de las albarcas. Las vendía a 300 pesetas de aquellos tiempos, que era un dinero», recuerda Mariano Mateo, presidente de la asociación de vecinos del Estrecho de San Ginés. El oficio lo dejó a principios del año 2000 y se jubiló. «Ahora estaba un poco mayor, con achaques propios de su edad. Por ese motivo, le decían que debía dejar de conducir», explica un conocido. No obstante y a pesar de su edad, Pedro era una persona «muy activa» y que se involucraba en la vida del pueblo, asistiendo a reuniones y apoyando a la junta directiva de la asociación de vecinos.
Hasta el último momento estuvo trabajando por su pueblo y preocupándose por mejorar la vida de sus vecinos. «Lo último que me dijo por teléfono era que iba a vigilar a los operarios de Parques y Jardines, que iban a hacer un servicio en la localidad. Les iba a hacer un seguimiento y me informaría. 'Yo estoy aquí para apoyar en lo que pueda porque me habéis devuelto la ilusión por hacer algo de provecho', me dijo», afirma Mateo, que se emociona cuando recuerda que Pedro compuso y cantó un trovo cuando se constituyó la nueva junta directiva de la asociación vecinal.
Desde esta agrupación, señalan que quieren recordar al matrimonio y, por ese motivo, «vamos a proponer que se haga un homenaje en el pueblo. Un homenaje, un monolito en su memoria o ponerle su nombre a una calle del pueblo», apunta el presidente de la junta vecinal.
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Regresaban de ver a uno de sus hijos en Cabo de Palos
El matrimonio acudió el pasado miércoles a la farmacia donde trabaja uno de sus tres hijos, en la diputación de Cabo de Palos, para recoger unos medicamentos. Se despidieron y cogieron el Citroën Xara de regreso a su casa, en el Estrecho de San Ginés, una población de unos 800 habitantes que pertenece a la diputación cartagenera de El Beal, en la zona de la sierra minera de Cartagena. Iniciaron los escasos 12 kilómetros que separan ambas localidades. Pedro había hecho ese trayecto decenas de veces, tal y como recuerdan sus allegados. Pero un fatal despiste es la principal hipótesis que barajan los investigadores de la Guardia Civil sobre lo que ocurrió.
Pedro salió de la carretera de La Manga, tomó una rotonda y se incorporó a la vía rápida por la salida de Cabo de Palos en sentido contrario. Condujo varios kilómetros en contrasentido por el carril izquierdo de los vehículos que iban en la dirección correcta, hasta que colisionó de frente con otro coche a la altura de la urbanización Playa Honda. Los octogenarios, que quedaron atrapados en el interior del coche, sufrieron heridas muy graves y, tras ser liberados por los bomberos, fueron trasladados en ambulancia al hospital universitario Santa Lucía, en Cartagena.
Pedro murió en el trayecto y su mujer minutos después de su llegada al centro hospitalario. En el accidente, resultó herido el ocupante del otro vehículo siniestrado, un hombre de 46 años, que sufrió lesiones de carácter menos grave y fue trasladado en ambulancia al hospital general universitario Los Arcos del Mar Menor, en San Javier.