«La tocaba y la besaba sin su consentimiento»
El acusado de agredir sexualmente a su expareja cumplirá un año y medio de prisión al declarar la víctima que no hubo penetración
Hubo tocamientos y besos no consentidos por parte del acusado Domingo C. C., de 69 años, a su expareja pero no penetración. «Solamente me tocaba», ... respondió a la fiscal la víctima de nacionalidad marroquí con evidente pudor. «Le da mucha vergüenza hablar de esto», señaló el intérprete al tribunal en el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial.
El acusado reconoció a preguntas de la fiscal que «la tocaba y la besaba sin su consentimiento» en agosto de 2021. Y que mantuvo una discusión y un forcejeo con ella al mes siguiente. Tras la declaración de la víctima, negando que hubiera acceso carnal en la agresión sexual, y la del acusado, reconociendo los contactos físicos no consentidos, la fiscal modificó su solicitud de condena a un año y medio por la agresión sexual sin acceso carnal y 40 días de trabajos para la comunidad por el episodio de maltrato. Todas las partes se acogieron al escrito de calificación y la magistrada leyó la sentencia con la pena solicitada.
La fiscal pedía inicialmente hasta nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual y otro de maltrato, ya que sostenía en su calificación inicial que ambos iniciaron una relación sentimental y de convivencia en mayo de 2021 en Alguazas. A finales del mes de agosto, el procesado la obligó a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad, accediendo ella ante el temor de que la echara de su casa, al no tener familia ni trabajo en España.
Asimismo, en septiembre de 2021, la mujer se encontraba en el dormitorio de la vivienda, durmiendo junto al procesado, cuando este se despertó y quiso mantener relaciones sexuales con ella, apunta el escrito. Ante la negativa, el acusado se enfureció, la zarandeó, agarrándola del cuello y la tiró de la cama. Una vez en el suelo, le propinó varios puñetazos en el rostro, agarrándola del cabello y arrastrándola, al tiempo que le decía «márchate de mi casa».
Sin embargo, en la vista oral, la mujer aseguró que no hubo penetración en las agresiones sexuales. De este modo, se modificó el escrito y el acusado fue condenado a un año y medio de prisión, a la pena de 40 días de trabajos en beneficio a la comunidad, la prohibición de aproximación y comunicación con la víctima por tiempo de dos años y a indemnizarla con 4.200 euros.
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