Una red de 'taxis piratas' saca de la Región a argelinos pendientes de expulsión
Los inmigrantes pagan 300 euros para llegar desde la Comunidad hasta Bélgica, Francia y Alemania
Además de haber conseguido que los jueces encarcelen a más de cuarenta pilotos de pateras, del medio centenar que sus agentes han detenido ya, ... la Policía Nacional está investigando en la Región de Murcia cómo los inmigrantes reciben el apoyo de grupos y personas para salir de España antes de ser expulsados a Argelia. Las informaciones recabadas por la Brigada Provincial de Extranjería apuntan a que los inmigrantes pagan unos 300 euros para subirse en lo que los funcionarios han bautizado como «taxis piratas» y abandonar, así, en pocas horas el territorio nacional por la frontera con Francia.
Su destino más habitual es el sur de este país, por ejemplo la ciudad de Marsella, así como Bélgica y Alemania. Y, según confirmaron a LA VERDAD fuentes conocedoras de este trabajo policial, gracias a distintos testimonio hay constancia de viajes de este tipo iniciados en Cartagena, Torre Pacheco y la pedanía murciana de Beniaján.
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El asedio a los 'pateristas' diezma a las mafias de la inmigración ilegal
Los inmigrantes contactan por teléfono móvil con los conductores, bien antes de salir del norte de África o bien cuando están ya en España, durante su estancia provisional en los alojamientos que facilitan las organizaciones no gubernamentales (ONG) que colaboran con el Ministerio para las Migraciones. Antes de ser reclamados por las autoridades para hacer efectiva la orden de expulsión de España, los argelinos se montan en estos coches, que según las sospechas de la Policía son conducidos por familiares y amigos de alguno de los ocupantes o bien tienen algún vínculo con las mafias de las pateras. Una vez en su lugar de destino, los extranjeros reciben la ayuda de parientes y de amigos para tener alojamiento, algo de dinero y, si es posible, un trabajo. Por supuesto, siempre en la economía sumergida, al haber entrado de forma irregular en la Unión Europea (UE) y carecer de permiso de residencia.
Contactan por teléfono con familiares y amigos, y seguramente con enlaces de las mafias, para que les recojan en los lugares donde les alojan las ONG
En su ruta, los extranjeros se benefician de la existencia del Espacio Schengen, es decir del acuerdo que permite el libre movimiento de personas y mercancías en las fronteras interiores de la UE. Para endurecer la relativa facilidad a la hora de atravesar las lindes nacionales, que en todo caso sí que se han visto afectadas por la pandemia de la Covid-19, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, han propuesto endurecer los controles. La medida, que permitiría vigilar de forma más estrecha la inmigración clandestina, está orientada en particular a atajar el terrorismo, tras los nuevos atentados de 2020.
En esta tarea de control participaría la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), que también ha anunciado para este año un refuerzo de su despliegue en el sur de Europa, incluido Cartagena y el resto de la costa de la Región. Colabora con los distintos medios del Estado español, como la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, la Armada, Capitanía Marítima y la Comisaría de Policía Nacional en Cartagena.
Ayman, el niño de 11 años que murió ahogado al caer al mar
La Policía Nacional detuvo en noviembre del año pasado a un importante miembro de una organización argelina dedicada al tráfico de personas, cuando patroneaba una patera con varios inmigrantes a bordo.
El arrestado era conocido por la Policía. Un año antes fue detenido por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras cuando naufragó durante una travesía. Ese suceso provocó que Ayman, un niño argelino de tan solo 11 años, muriera ahogado. En la embarcación viajaban siete personas y él era el único menor. Al no saber nadar ni tener chaleco salvavidas, falleció a la vista de los adultos, entre los que había un familiar.
El 'paterista' fue detenido y se le imputó un delito de homicidio por imprudencia, pero finalmente no se hallaron pruebas suficientes y se procedió a su expulsión del país. Un año después regresó pilotando otro bote. Fue arrestado de nuevo por un delito de favorecimiento a la inmigración irregular y el juzgado de Cartagena, esta vez sí, decretó su ingreso en prisión. «Estará varios años sin poner en riesgo la vida de nadie», concluye el comisario Martínez.
El buque-patera con 80 inmigrantes que marcó un hito
En septiembre del año pasado, un pesquero argelino que navegaba con hasta 79 inmigrantes irregulares a bordo fue interceptado por la Guardia Civil. Este hecho inédito supuso un salto cualitativo en las oleadas migratorias que hasta la fecha venían atenazando a la Región y que en ningún momento habían empleado embarcaciones de tal tamaño.
«Los cogimos, a los cinco [a la tripulación], por las huellas que dejaron en la sala de máquinas», revela el comisario de la Brigada de Extranjería de Murcia, Victoriano Martínez. Aquel día se interceptó el pesquero cuando ingresaba en aguas nacionales -a trece millas de la costa- y, en ese momento, la embarcación, de matrícula argelina, no llevaba el pabellón izado. Desde la patrullera española se habría tratado de convencer al patrón para que retornara a las costas del norte de África, pero ante la negativa de este y su determinación en seguir en dirección a Cartagena habrían acabado escoltándolo. En aquel momento la Región sufría una presión migratoria brutal. Fue uno de los casos más llamativos y preocupantes en el ámbito de la inmigración ilegal. Por Raúl Hernández.
Solo le dieron una brújula, y terminó en Palma de Mallorca
La dificultad para encontrar 'pateristas' en Argelia, ante la importante presión policial en la Región, ha obligado a las mafias a recurrir a soluciones temerarias, en algún caso, y de riesgo para los propios integrantes de las organizaciones, en otras.
En el primer caso, cuenta el comisario Victoriano Martínez, los miembros de uno de estos grupos, «de poco prestigio», obligaron a uno de los pasajeros de la patera, que no tenía conocimientos de navegación, a gobernar la embarcación desde la playa de Orán a la costa cartagenera. «Le dieron una brújula y le dijeron que se dirigiera al norte, y nada más. Acabó en Palma de Mallorca, donde los inmigrantes fueron rescatados y trasladados a Cartagena». Esa escasez de pilotos de botes provocó, en otro caso, que dos integrantes de una organización, de 31 y 45 años, se decidieran a realizar el viaje ellos mismos, para no devolver el dinero cobrado, «unos 14.000 euros en total». Ambos trasladaron a nueve ciudadanos argelinos a bordo de una embarcación de fibra de apenas cinco metros de eslora. Agentes del Grupo Ucrif ya los tenían 'fichados' de anteriores ocasiones, por lo que los detuvieron. Por Raúl Hernández.
La Delegación prepara el CATE y los abogados piden más traductores
Ante la nueva petición de las asociaciones de agentes de la Policía Nacional en la Región de abrir un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) en el muelle del Carbón de Cartagena, instalaciones que sustituirán al campamento provisional del muelle de Escombreras, la Delegación del Gobierno reitera que espera ponerlo en marcha pronto. El Ministerio del Interior ha establecido las condiciones de seguridad para el centro de custodia y asistencia a inmigrantes en las primeras 72 horas desde su llegada a España. Además, el Colegio de Abogados de Cartagena ha pedido un aumento del número de traductores, dado que solo hay uno. Según fuentes del Colegio, «es necesario atender con las máximas garantías a todos los inmigrantes», entre otras cosas por si alguno sufre alguna situación que merezca una especial protección conforme al derecho internacional. Citaron el derecho de asilo.
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