Solo uno de los abortos realizados en 2018 se hizo en la sanidad pública

Solo uno de los 3.364 abortos realizados en la Región en 2018 se llevó a cabo en un centro sanitario público, a pesar de que la mayoría de mujeres (2.303) no tenían una gestación superior a las 14 semanas que marca la ley y de que 2.296 de ellas pidieron información sobre la interrupción del embarazo en la sanidad pública. La inmensa mayoría de ellos, en total 3.352, se realizaron en clínicas privadas y solo 11 en hospitales, también privados.

Los datos fueron anunciados ayer por el Ministerio de Sanidad y apuntan que la Región se mantiene, desde 2014, en torno a los 3.400 abortos por año. Entre las mujeres que procedieron a una interrupción voluntaria de embarazo (IVE), las adolescentes son el 11,3%. Las menores de 20 años caen tras dos años consecutivos de aumentos, protagonizando 380 casos frente a los 408 del año anterior. Sin embargo, subieron los abortos entre las menores de 15, de los 19 a los 24 casos.

Otro porcentaje que también cae es el de las mujeres que confesaron no haber utilizado ningún tipo de método anticonceptivo en sus relaciones sexuales. En 2017 fueron el 72% y el año pasado el 68%. Un total de 2.095 gestantes no había tenido una IVE anterior, 742 procedían a esta intervención por segunda vez y 482 lo hicieron por tercera, cuarta o quinta. Además, 1.329 abortantes confesaron no tener hijos y 1.661 dijeron tener uno o dos.

A pesar de que el número total de abortos cayó un 2% (64 menos), la tasa por cada mil mujeres en edad fértil aumentó desde 10,99 hasta 11,68. La Región sube de la sexta a la quinta comunidad en la que más se aborta.

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad anunció ayer que el anillo vaginal se suma a los anticonceptivos financiados por la Seguridad Social a partir de este mes. Una medida de la que se beneficiarán 37.000 mujeres en toda España.

El anillo vaginal es un anticonceptivo de cuarta generación, esto es, más eficaz y con menos consecuencias para la salud.