El preso yihadista interno durante años en Campos del Río: «Somos los soldados del Califato»
La absolución del 'frente de cárceles', dictada por la Audiencia Nacional, deja en libertad a Mohamed Achraf, encarcelado durante años en la Región
Abderrahmane Tahiri, más conocido con el sobrenombre de Mohamed Achraf, ya disfruta de la libertad. El encierro quedó atrás para este marroquí, que durante ... años fue uno de los internos yihadistas más radicales de Campos del Río, después de que la Audiencia Nacional le absolviese recientemente de las acusaciones que le apuntaban como líder del 'frente de cárceles' yihadista, un grupo de presos radicales dedicados a captar, adoctrinar y radicalizar a otros internos y empujarlos a hacer la Yihad. Achraf, que fue liberado semanas antes de conocerse el fallo tras cuatro años en prisión provisional, llegó a realizar pintadas en algunos centros afirmando que «nosotros somos los soldados del Califato» o que «el Estado Islámico somos nosotros».
Pese a la contundencia de algunos de estos mensajes, a la Audiencia Nacional no le ha temblado el pulso al firmar su absolución, dando carpetazo a las elevadas condenas de prisión que pendían sobre Achraf –y otros conocidos presos yihadistas– y que habrían permitido prorrogar su estancia entre rejas. El tribunal entiende, sin embargo, que «no ha quedado acreditado que los acusados, en su actividad de emisión y remisión de misivas desde el centro penitenciario donde estaban internos, formaran una red compacta dedicada a favorecer las acciones de la organización terrorista Daesh, ni alentaran a otros internos, a amigos y a familiares en el conocimiento, difusión y futura práctica de acciones terroristas».
Lo habitual en estos casos es que se estudien opciones para tratar de impedir que este hombre pueda desplazarse a su antojo por territorio nacional, entre ellas una posible extradición a Marruecos en base a su peligrosidad. Interior ya ha procedido de este modo con otros perfiles similares. Es el caso del marroquí Rafa Zouhier, condenado a 10 años de cárcel por suministrar los explosivos de los atentados del 11-M. Fue expulsado nada más abandonar la cárcel.
El reo pintaba banderas del Daesh en su celda y enviaba cartas con proclamas utilizadas por el grupo terrorista
Una huelga de hambre
Achraf comenzó a cumplir condena en algunas cárceles españolas por temas ajenos al terrorismo y en 2002, tras recuperar la libertad, se marchó del país. Fue extraditado en 2005 desde Suiza para hacer frente a una acusación de integración en organización terrorista por la que fue condenado a 14 años de cárcel. Llegó a la prisión murciana el 6 de febrero de 2018 y ya le precedía un historial de protestas en otros centros. Este interno, que estaba integrado en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES), vivió prácticamente todos estos años en un régimen de aislamiento, lo que implicaba que apenas pudiese disfrutar de un par de horas de patio y que sus contactos con otros internos fuesen mínimos.
Él pretendía, por el contrario, que todos los presos islamistas se agruparan en un mismo módulo y saliesen juntos al patio. Para tratar de conseguir este objetivo, el 12 de marzo de ese año inició una huelga de hambre que le tuvo hasta 45 días sin probar bocado. Por esas fechas hizo pública una carta en la que denunciaba las supuestas violaciones de derechos a las que se veían sometidos los presos vinculados al terrorismo islámico y se quejaba de que lo obligasen a relacionarse con presos no musulmanes.
El 7 de agosto, al igual que ya hizo durante su estancia en una prisión extremeña, dibujó banderas del Daesh en el techo y el escritorio de su celda, en la cárcel de Campos del Río. Fue cambiado de estancia para poder pintar la celda y volvió a repetir su dibujo.
Mientras tanto, además, Achraf mantenía un contacto frecuente por carta con otros presos, tanto de la misma prisión como de otras, como la de A Lama (Pontevedra), El Puerto (Cádiz) o Villabona (Asturias). Algunas de esas misivas, explica la Audiencia Nacional en su sentencia, eran interceptadas por los funcionarios de la cárcel pero otras llegaban a los otros internos sin que haya quedado aclarado el modo. Los trabajadores de Campos descubrieron, el 26 de noviembre de 2018, entre las pertenencias de otro reo condenado por terrorismo yihadista, un folio manuscrito, obra de Achraf, en el que constaban horarios de rezo junto a otra bandera del Daesh.
Esta actividad epistolar, explica la sentencia, se incrementó tras los atentados de la Rambla de Barcelona y Cambrils. En sus cartas, además, incluía lemas utilizados por la organización terrorista, como 'baqiyah' (permanece), 'tatamaddad' (expande) y la expresión de fe 'Allahu Akbar' (Alá es el más grande).
Achraf, a lo largo del juicio, sostuvo que esta causa era «un montaje», una «represalia y venganza» de Instituciones Penitenciaras por reivindicar sus supuestos derechos. Enarboló su libertad de expresión.
Detenido en el primer gran golpe en España
El yihadista Mohamed Achraf fue arrestado en la denominada 'Operación Nova', que se saldó con más de treinta detenidos y que constituyó el primer gran golpe policial al terrorismo islamista en España tras los atentados del 11-M en Madrid. Aunque la Audiencia Nacional condenó a veinte integrantes de la red, más tarde el Supremo anuló quince de estas penas, al considerar que la pertenencia a banda terrorista tiene que acreditarse con algo más que la mera expresión de unas ideas extremistas –al igual que ha ocurrido en este caso–. Sin embargo, ratificó la pena de 14 años contra Achraf, considerado el líder de Mártires para Marruecos. El tribunal le acusó de idear un plan para tratar de atacar la sede de la propia Audiencia.
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