Una residencia de San Pedro del Pinatar trata contra la sarna a ocho ancianos y dos trabajadoras
«He mandado al IMAS un informe del calvario que ha pasado mi padre», denuncia la hija de un afectado del centro Mensajeros de la Paz
Ocho ancianos y dos trabajadoras de la residencia de Mensajeros de la Paz, en San Pedro del Pinatar, han recibido tratamiento contra la sarna, según confirmó a LA VERDAD el propio centro. Un anciano enfermo de alzhéimer comenzó a sufrir picores y eccemas el pasado septiembre, aunque las medidas aplicadas en un principio no erradicaron el problema, por lo que su hija terminó por llevarle al servicio de Urgencias del Hospital Los Arcos del Mar Menor. «Nada más verlo en la consulta de Dermatología, me dijo el médico que era sarna. Acabo de recoger los resultados de la biopsia y han dado positivo», confirma la hija del anciano afectado, que ya presenta una mejoría generalizada de los síntomas tras recibir el tratamiento adecuado. Estos casos se suman a los 48 registrados en la Región en este 2019.
«Al principio nos decían que iban a cambiar el gel, como posible causante del picor, luego que la ropa... Mi padre ha sufrido muchísimo», señala la hija. Sostiene que ha enviado «al Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) un informe con el resumen del calvario que ha pasado mi padre». La hija del afectado se queja de que «ha tenido que pasar situaciones muy duras, con las manos hinchadas y con úlceras, de rascarse, y solo le echaban agua».
«Ya está erradicado»
La directora de la residencia, Inmaculada Martínez, confirma que para evitar el contagio consultó con la Consejería de Salud, que le recomendó la aplicación de una pomada entre los usuarios que presentaban síntomas parecidos, a pesar de que «las pruebas que se realizaron a tres personas dieron negativas». A los ancianos con picores y rojeces en la piel se les separó del resto de los residentes. «Ya está erradicado, pero teníamos miedo porque son personas muy vulnerables», asegura la directora.
«No se informó a los familiares para que tomaran medidas», critica La Intersindical SSPP
Dos trabajadoras del centro que comenzaron a padecer picores acudieron a sus médicos de cabecera y recibieron también el tratamiento a base de una crema específica para la sarna, pero no solicitaron la baja médica. La directora decidió darles «vacaciones preventivas para evitar cualquier tipo de propagación en el centro, ya que tenemos 110 ancianos y 71 trabajadores». A pesar de que no es una enfermedad grave y se trata fácilmente, con una crema a base de peregrina al 5%, la sarna suele ser muy temida por su rápido contagio y por las molestias que causa en la piel.
Fuentes de la Consejería de Salud indicaron ayer que «es la residencia la que tiene que declarar el brote, pero no lo ha hecho, ya que informó de que la prueba realizada a tres pacientes dio negativa». Desde el IMAS, que subvenciona a la residencia privada, señalaron que «se han activado los protocolos y se ha informado a Sanidad».
Para La Intersindical SSPP, «la residencia ha faltado a su responsabilidad, no informando a las familias de los ancianos susceptibles de ser contagiados para que tomaran medidas preventivas». «Qué pasa con las residencias privadas, que se les da dinero público pero no se las vigila», critica la delegada sindical Marisa Galván.