La Región sigue a la cola de España en perceptores de renta básica de inserción
Murcia es la cuarta comunidad con menor tasa de cobertura de estas ayudas pese a los elevados índices de riesgo de pobreza
La Región de Murcia es la cuarta comunidad con mayores tasas de pobreza, según la encuesta de condiciones de vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). Tres de cada diez murcianos viven en el filo de la navaja, a un paso de la exclusión social, de acuerdo con este estudio. Pese a ello, Murcia se sitúa a la cola de España en cuanto a perceptores de renta básica de inserción, unas ayudas destinadas precisamente a evitar esa caída al vacío. Solo Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña presentan menores tasas de cobertura, según datos de 2017 (los últimos disponibles), publicados esta semana por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
5.421 familias -8.228 personas en total- recibieron en 2017 la renta básica en la Región, lo que representa una tasa de 3,69 perceptores por cada mil habitantes, muy lejos de los 34,72 por mil del País Vasco y los 24,75 de Navarra. Murcia también sigue alejada de la media nacional, situada en 6,72 titulares de renta básica por mil habitantes. La Consejería de Familia e Igualdad destaca, no obstante, que en 2018 se produjo un incremento del 8% en el número de beneficiarios en la Región, hasta situarse en 5.842 familias (9.639 personas en total). Habrá que esperar al próximo informe del Ministerio para comprobar el efecto de este aumento. Esta subida llega, en todo caso, después de que en 2017 se registrase una reducción del 4,5% en el número de beneficiarios con respecto al ejercicio anterior, según los datos del Ministerio.
Pero el estudio también recoge un gran salto cualitativo y cuantitativo en la Región gracias a la aprobación, tras una década de espera y varios tirones de orejas de la Defensora del Pueblo, del reglamento de la Ley de Renta Básica, lo que ha permitido incrementar desde 300 a 430 euros mensuales la cuantía mínima de estas ayudas. Murcia pasa así a situarse en la media de las comunidades autónomas. En función del número de hijos u otros familiares a cargo del perceptor, la ayuda puede ir aumentando hasta una cantidad máxima de 806 euros. La Región es la cuarta comunidad con el tope más alto, solo por detrás de Navarra, donde la renta básica puede llegar a 1.200 euros, Cataluña (1.062) y País Vasco (995).
La cuantía mínima aumenta desde los 300 euros mensuales a 430, en la línea del resto de autonomías
La consejera de Familia, Violante Tomás, subraya que «se está trabajando con toda la maquinaria de la Administración para que ninguna familia quede sin ingresos. Prueba de ello es que la renta básica de inserción no tiene lista de espera», ya que las solicitudes «se están resolviendo en el plazo de dos meses, de acuerdo con lo establecido en la ley». Sin embargo, en 2017 había 1.201 expedientes en trámite, según el informe del Ministerio, el doble que en el ejercicio anterior.
El muro del mercado laboral
La renta básica se concede por dos años (prorrogables en situaciones de especial vulnerabilidad) a quienes carecen de ingresos, aunque es compatible con la realización de actividad laboral esporádica, hasta un límite de 31 días en un periodo de seis meses. Algunos datos recogidos por el Ministerio son especialmente preocupantes. Así, de quienes dejaron de percibir la ayuda en 2017, la inmensa mayoría -2.174- lo hicieron porque alcanzaron el periodo máximo de dos años como perceptores. Apenas 31 se dieron de baja por su incorporación al mercado laboral.
Además de carecer de ingresos, para ser beneficiario de renta básica hay que cumplir otros requisitos, como un mínimo de doce meses de empadronamiento en la Región. También se requiere de residencia en España durante al menos cinco años. Contrariamente a los bulos que habitualmente circulan por las redes sociales, los inmigrantes en situación irregular no tienen acceso a la renta de inserción en la Región de Murcia.
Mujer española, de entre 35 y 44 años y desempleada
Mujer, española, de entre 35 y 44 años y parada de larga duración. Este es el retrato robot del perceptor de renta básica de inserción en la Región de Murcia, según el informe del Ministerio de Sanidad hecho público esta semana. El 83% de quienes recibieron esta ayuda en 2017 eran españoles, y el 65,8%, mujeres. Tres de cada diez pertenecen a familias monoparentales. El principal motivo para acceder a la renta básica es la pérdida de las prestaciones por desempleo. En esta situación se encontraban el 43% de los beneficiarios en 2017, mientras el 19,5% eran personas sin hogar. La estadística desmiente ideas preconcebidas, que toman fuerza en forma de bulos en las redes sociales. Así, solo el 16,6% de los perceptores son de nacionalidad extranjera, una proporción cercana al peso poblacional de la inmigración en la Región. Además, predominan las personas que viven solas (35,8%) sobre las familias numerosas. Un 15% es de etnia gitana, y un 8,5% ha sido víctima de violencia de género.