Los regadíos ilegales del Campo de Cartagena deberán afrontar más de cuatro millones de euros en multas

La CHS, a preguntas de este periódico, explica que una «buena parte» de estos procedimientos sancionadores abiertos iban dirigidos contra mercantiles o particulares que habían comprado a Acuamed agua desalada de la planta de Valdelentisco, aunque no especifica un porcentaje ni una cantidad de expedientes. El ente público, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica, vendió en los últimos años de la pasada década los recursos producidos en la planta que se sitúa entre Cartagena y Mazarrón a agricultores cuyas explotaciones no están reconocidas por la CHS.

Estas operaciones comerciales se cerraron entonces con contratos de compra al amparo de las concesiones temporales que otorgó el organismo de cuenca por el decreto de sequía que estaba activo entonces, pero que dejó de tener efecto en 2019. Este permiso daba vía libre al riego de terrenos aunque no tuvieran derechos concedidos por la CHS.

Terminada la sequía y tras varios vaivenes judiciales, la CHS obligó a Acuamed a cortar el grifo a los regadíos ahora identificados como ilegales porque era necesario tener una concesión. A partir de ese momento, comenzaron las sanciones a los regantes, con el grueso de expedientes abiertos entre 2019 y 2021; el año pasado solo se tramitaron 40 casos de un total de medio millar. Hasta ahora, los sancionados solo han abonado el 42% de las cuantías fijadas.

Estos expedientes no solo corresponden a la venta de agua de Valdelentisco, sino que los regadíos ilegales han usado recursos hídricos procedentes de otros puntos como la desaladora de Escombreras (que depende de la Comunidad), pozos ilegales o privados, desalobradoras irregulares o por cesiones entre agricultores. La Fiscalía, tal y como publicó LA VERDAD, investiga por la vía penal si estos riegos ilegales de parcelas y la fertilización de los terrenos con nitratos han contaminado los acuíferos y el Mar Menor.

La mitad de los expedientes abiertos (252) están recurridos por los denunciados en vía administrativa o ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia. La sala de lo Contencioso ha dado hasta ahora la razón a la Confederación Hidrográfica del Segura y, en sus sentencias, señala que haber mantenido un contrato de compra con Acuamed no regulariza una parcela agrícola sin derecho a riego. Los magistrados están de acuerdo en que, si no hay de por medio una concesión de agua reconocida por el ente hidrográfico, las sanciones tienen base legal.

La Confederación prevé otorgar las nuevas concesiones de la planta de Valdelentisco en medio año. Por el momento, los técnicos del organismo están estudiando todas las plicas que se presentaron hace más de cinco años, con una solicitud global que alcanza los 214 hectómetros para regar una superficie que abarca 232.120 hectáreas. La producción total es de 37 hm3. La desaladora espera ampliar hasta los 70 hm3 (13 hectómetros más para el regadío), según el plan del Ministerio.

Por el momento, la CHS tiene concedidas de forma temporal 159 autorizaciones para un volumen de 33,3 hm3. La tardanza, entre otros motivos, se debe a la necesidad de comprobar que las concesiones otorgadas de Torrevieja y Valdelentisco no acaben por superar el cupo que tiene asignado cada zona de riego dentro de la cuenca del Segura.