El regadío encara los próximos dos años con la duda de la supervivencia

Los regantes del Trasvase Tajo-Segura encaran la recta final hasta 2027 con la incertidumbre de saber si dispondrán de recursos para mantener sus explotaciones. Sin embargo, los discursos siguen enfrentados y cada administración, tanto la regional como la estatal, avanzan que no cederán en sus propósitos, con ideas diferentes sobre cómo debe quedar en dos años el estado del acueducto.

El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y LA VERDAD organizaron este lunes el foro 'Horizonte 2027: los retos del agua', presentado por el periodista Manuel Buitrago, para tratar de arrojar algo de luz y, quizás, encontrar la solución al recorte previsto de más de cien hectómetros anuales en el Trasvase y el cierra de los pozos en los acuíferos más sobreexplotados. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, defendió durante el cierre de la jornada la política hídrica del Ministerio para la Transición Ecológica por las consecuencias que traerá el cambio climático para la disponibilidad de recursos hídricos. «El Trasvase ha sido, es y seguirá siendo una infraestructura necesaria de la que no vamos a prescindir. Cuestión distinta es qué capacidad es la que nos va a dar para atender» las demandas de todos los usuarios ante un volumen de agua «que va a ser decreciente en el tiempo».

En el lado contrario del debate estaba el presidente regional, Fernando López Miras, quien no tardó en ejemplificar desde su punto de vista la magnitud del problema. «Cualquier cambio en las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura es condenar al sureste español», remarcó el jefe del Ejecutivo murciano, que espera para final de este primer trimestre el envío por parte del Ministerio al Consejo Nacional de Agua la propuesta firme para modificar las normas por las que se rige el acueducto.

«La situación va a ser irreversible», subrayó, «con las dudas que genera el cambio climático, no podemos prescindir de nada». Morán, por su parte, prometió que las aportaciones realizadas por los gobiernos de la Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Comunidad de Madrid «se han incorporado y se tendrán en cuenta a la hora de elaborar el texto de las reglas del Trasvase».

El director de LA VERDAD, Alberto Aguirre de Cárcer, pidió durante la apertura del foro que «el agua se tiene que abordar desde una gestión en la que no haya juegos de suma cero, una gestión en la que nadie salga perdiendo».

Miras cree que la particularidad de autoabastecerse es complicada si se trata de garantizar los recursos hídricos en la cuenca del Segura: «No podemos ser autosuficientes sin contar con alguna de las cuatro fuentes de agua que tenemos ahora (acueducto, desalación, regeneración y subterránea); garantizan el abastecimiento a la población y permiten mantener el empleo en la Región», insistió.

Los técnicos en la gestión del agua han sido los protagonistas del discurso del presidente, de quienes espera que puedan mostrar la «manera de afrontar retos y alcanzar soluciones» siempre mediante «la evidencia científica». «Hacen falta más soluciones técnicas y menos ideología», tras lo que hizo referencia a las 26 veces en los últimos seis años que la exministra Teresa Ribera ha recortado el agua para los regantes procedente del Tajo, algo que rebatió Morán al subrayar que la media de agua trasvasada en los años de gobierno del PSOE ha sido superior a la época del PP: «No podemos seguir en esta dinámica de debate en la que se manipulan los datos».

El dirigente regional, además, recordó que los 45 años de historia del Trasvase ha permitido que la Comunidad «sea la quinta provincia española más exportadora de España».

El secretario de Estado Hugo Morán puso en valor las diferentes sentencias que el Tribunal Supremo ha ido dictaminando en los últimos meses a cuenta de los recursos presentados por las comunidades del Levante y Madrid contra la planificación hidrológica del Tajo. Falta por conocer el resultado de las impugnaciones del Scrats y del Gobierno regional. El Ministerio ha esperado a los pronunciamientos del Supremo para continuar ahora con la tramitación de las nuevas normas del acueducto.

Morán añadió durante su discurso que «en un escenario de recursos decrecientes, las demandas [en el Tajo] son crecientes», como los 15 hm3 que ha solicitado Madrid para abastecimiento (de una reserva anual «antes no demandada» de 60 hm3), y las de la cuenca del Guadiana. «La normativa no va a tener otra posibilidad más que atender a la realidad física, geográfica y social que en estos momentos ya se está constatando sobre el terreno». Sobre las aguas subterráneas, el número 2 de Transición Ecológica indicó que «hay que atender» esta directriz que llega de la Unión Europea, que ya estableció dos prórrogas.

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